El rosarino visitó los estudios de La Red Corrientes esta tarde y habló del presente y futuro. Además, hizo un recorrido sobre la explosión en el 3×3, el momento de Regatas y sus intenciones a futuro. También dejó en claro lo que quiere para el clásico del miércoles.

Marco Giordano dijo presente esta tarde en La Red Deportiva y aprovechó para hablar de todos los temas. Más allá de su presente, expresó que “no quiero subirme al tren” del resultado y que trabaja para “mejorar día a día y darle al equipo lo que necesite de mí”.

A los 18 años, el base cierra un 2018 a todas luces con la participación en los Juegos Odesur, con la clasificación al Mundial U19 del Mundial de Grecia 2019, la medalla dorada en los ‘Juegos de la Juventud’ de Buenos Aires y su presente en Regatas Corrientes, donde es una de las apuestas más importantes dentro del equipo de la Liga Nacional.

Primero, el rosarino –acompañado por su padre- habló sobre el 3×3 en el que Argentina consiguió la medalla de oro en Buenos Aires 2018. Al respecto, recalcó que “fue una mezcla de sentimientos muy grande porque tantas cosas de repente que se vienen día a día; el esperar 3 o 4 días para jugar hacía que se acumulen las energías, la ansiedad… pero cuando llegaba la hora de jugar uno se metía en los partidos, y con la cantidad de gente que asistió a este torneo fue muy bueno para nosotros”.

Claro que, más allá de la exposición mediática y todo lo que se genera a su alrededor por ser uno de los proyectos importantes del básquet nacional, aclaró que “trato de no subirme al tren: trato de ser perfil bajo, mejorar día a día y darle al equipo lo que necesite de mí”.

Siguiendo con ese torneo pero trasladándolo a la competencia tradicional, se le consultó si ese título le agregó algo extra “sí, me dio más confianza para enfrentar los partidos que tenía, también les sirvió a mis compañeros para que puedan apoyarse en mí y eso me sirvió mucho, aunque el 3×3 es muy distinto al 5×5 me ayudó demasiado”.

Más allá que “las reglas son distintas y no tiene que ver con el básquet normal, pero sí te ayuda en el tema mentalidad, confianza, para después trasladar al 5×5”.

Aquella medalla de oro rápidamente debió superarse ya que había que mentalizarse en un Regatas que ya afrontaba los playoffs del Súper 20 y ante San Martín: “traté de disfrutar lo más que podía el torneo pero sabía que a los dos días tenía que jugar el clásico, volver a Regatas que ya había transitado toda la fase regular y estaba motivado porque quería ayudar al equipo y demostrar lo que podía hacer”, recordó ‘Marquito’.

“La gente me trata muy bien, me quiere y eso me pone contento; también en los primeros partidos pude jugar bien, destacarme, ayudar al equipo, y eso fue un plus para seguir con el equipo y mejorando”, agregó luego de los buenos partidos que hizo a su regreso.

Claro que –con el inicio de la Liga- todo es distinto porque “los equipos te empiezan a ver de otra manera, ya no sos el juvenil que eras antes, que entraba a pasar la pelota. Te ven con otra mentalidad, más agresiva, y siempre se va a poner más difícil”, destacó y, en lo personal –además de lo que aporta en ataque- sabe que tiene cosas por trabajar como “la defensa: es un tema que lo estoy mejorando, lo tengo que incorporar a mi juego para dar un salto de calidad”.

Ya metido en Regatas, observa que “tenemos altibajos, partidos en los que jugamos muy bien y otros en los que estamos desconcentrados pero eso es lo que tratamos de corregir con concentraciones, haciendo buenos entrenamientos, confiando en nosotros mismos y en el entrenador, en el cuerpo técnico que es muy bueno. También apoyándonos en la gente y uno siempre dejando todo para obtener un buen resultado”.

Incluso dentro de un mismo partido el equipo pasa por distintos estadios: “es un déficit: muchos altibajos. Tenemos que tratar de tener más minutos de calidad que los que tenemos, no caernos tanto, y tenemos que tratar que sea menos tiempo que lo que está sucediendo ahora”.

Para él, el mejor Regatas se vio “en los playoffs de visitante ante Atenas creo que funcionamos como equipo, lo ganamos colectivamente porque hicimos un gran juego, nos apoyamos entre todos y estuvimos muy unidos. Supimos ser un grupo muy unido”.

También se le preguntó sobre la filosofía que pregona Lucas Victoriano (rotación constante y minutos de calidad), y entendió que “nos adaptamos bien a eso porque te hace elevar el nivel, mantener la concentración y la intensidad a lo largo de los 40 minutos, y eso es lo que busca Lucas con las rotaciones y la cantidad de jugadores. Esperamos que eso nos sirva para mantener la intensidad y ser más agresivos de lo que queremos ser”.

Sobre sus objetivos para 2019 fue claro “enfocarme en Regatas, en lo que resta de la Liga y después prepararme para poder estar en el equipo que vaya al Mundial de Grecia”.

Habló de los Juegos Odesur de Bolivia y el Premundial de la categoría “lo que rescatamos es que le jugamos de igual a igual a Estados Unidos y Canadá, que son dos potencias, y al resto les ganamos”.

Respecto al futuro, no dudó en recordar que está “vinculado a Regatas hasta 2021” y que la idea es poder jugar en el básquet europeo “esa es la idea, a lo que apunto”.

Confeso admirador de Luka Doncic por “su capacidad para leer el juego, para tomar decisiones sobre el final, la madurez que tiene”; y de Facundo Campazzo “un monstruo”, tiene claro los pasos a dar para seguir creciendo como jugador.

Volviendo al ámbito local, se le preguntó sobre el clásico que se viene ante San Martín y adelantó que “llegamos en un buen momento, ganando tres partidos seguidos, con mucha confianza en nosotros y esperamos dar el golpe de visitante”.

Sabe que “San Martín trajo nuevos jugadores y a medida que van pasando las fechas los equipos van mejorando. Va a ser muy distinto a lo que fue la última vez pero esperamos ganar”.

Y por último habló sobre las llegadas de Omar Cantón y Adonys Henríquez: “sus incorporaciones nos van a dar más fluidez en el equipo, más capacidad de anotación y esperamos amoldarlos rápidos para que lleguen bien al clásico”, señaló Giordano.