En un acto de solidaridad y compromiso social, un grupo de estudiantes del Instituto de Servicio Social Remedios de Escalada de San Martín, que cursan la carrera de Comunicación Social, se unieron para donar alimentos al Merendero “Los Mellis”, ubicado en el barrio Colombia Granadero. Este merendero, que ha estado en funcionamiento durante casi cinco años, recibe apoyo fundamental en un contexto socioeconómico cada vez más desafiante para muchas familias de la zona.
La referente del merendero, Katy Pintos, expresó su agradecimiento a los alumnos por su gesto altruista. “Con estas donaciones, podremos preparar entre dos y tres comidas los sábados”, afirmó, subrayando la creciente demanda de asistencia alimentaria. El merendero actualmente atiende a más de 100 personas, muchas de ellas provenientes de familias numerosas que enfrentan dificultades para solventar sus necesidades básicas.
“Desde enero, la situación se ha vuelto más crítica. Cada vez son más las mamás que llaman a nuestra puerta en busca de ayuda”, agregó Pintos, quien reveló que recibir donaciones ha permitido complementar el servicio que ofrecen, aunque la necesidad sigue aumentando.
La referente del merendero compartió la dura realidad de las familias que acuden en busca de alimentos. “Muchas veces no tengo nada para ofrecerles, y eso duele mucho”, comentó, señalando que su compromiso la lleva a utilizar recursos propios para ayudar a quienes lo necesitan. “Mi olla es un recurso que sigo utilizando para ayudar”, reconoció.
La comunidad ha respondido en parte a esta necesidad, con donaciones provenientes del área de desarrollo social y una panadería local que colabora con panes y facturas. No obstante, la falta de recursos durante los fines de semana se siente especialmente, ya que muchos niños dependen de las meriendas y comidas que reciben en la escuela, dejando un vacío en los días sin clases.
Katy también hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad, pidiendo donaciones de ropa, calzado y alimentos, especialmente ahora que se acercan las festividades. “Todo lo que se pueda aportar será bienvenido. Las puertas del merendero están abiertas para quienes deseen conocer nuestro trabajo”, afirmó.
La importancia de la empatía y la colaboración se hizo eco en las palabras de Katy, quien destacó que su mayor satisfacción proviene de ver felices a los niños que reciben ayuda. “Si mis niños son felices, yo también lo soy”, concluyó.
Este esfuerzo conjunto entre estudiantes y referentes locales demuestra que la solidaridad es un valor fundamental en la comunidad correntina, donde acciones como estas son esenciales para enfrentar las adversidades y brindar apoyo a quienes más lo necesitan. La noticia de la donación por parte de los estudiantes del Instituto de Servicio Social Resalta la capacidad de los jóvenes para marcar la diferencia a través de su compromiso social.