El ministro de Hacienda y Finanzas, Enrique Vaz Torres, habló de las primeras reuniones que mantuvieron los ministros de Economía sobre el Presupuesto de las distintas jurisdicciones.

 

Aclaró que no se trata de una “resignación de recursos” y agregó “se trata que haya convergencia hacia el equilibrio fiscal de la Nación y lógicamente las decisiones presupuestarías que se tomen, impactará en todas las provincias”.

 

Dejó en claro que “no hay ninguna definición, no hay ningún acuerdo estampado”. Cumplir con el 1,3% de déficit fiscal comprometido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es la meta principal de Mauricio Macri por estas horas.

 

El propio Presidente le dijo a sus ministros en la reunión del Gabinete del martes que el recorte deberá ser de alrededor 300 mil millones de pesos, una cifra mayor de la prevista inicialmente, y el esfuerzo también lo deberán hacer las provincias.

 

Luego de trascendidos periodísticos sobre los ítems en los que “estudian” principales recortes, el ministro Enrique Vaz Torres, aclaró que hasta el momento “no hay ninguna definición, no hay ningún acuerdo estampado”.

 

“No sé de dónde sacan ese dato, ni yo puedo hacer ese cálculo imagínese que lo pueda hacer el periodismo. Nosotros tenemos discusiones sobre montos globales, aún no se ha llegado al nivel de las jurisdicciones. El Gobierno Nacional está discutiendo de todos los programas que tiene, cuáles son aquellos que se puedan optimizar, cuáles se pueden financiar con otras fuentes, cuáles pueden ser sustituidos con otros, cuáles son los programas que pueden ser transferidos a las provincias para que las provincias reciban los fondos y los administre más eficientemente”.

 

“Pasa que en la ansiedad pescan un dato y empieza a circular. Hay que tocar el tema con cautela, con mucha responsabilidad porque detrás está la gente y la gente puede entender mal y se pueden paralizar ideas de consumo, ideas de inversión. Las expectativas tienen que ser cubiertas cuando se establezcan los acuerdos si es que existen”.

 

Explicó que “no es una resignación de recursos” sino que se trata es de que haya una “convergencia hacia el equilibrio fiscal de la nación y lógicamente que las decisiones que tome Nación sobre materia presupuestaria impactan en el territorio de todas las provincias”.

 

“Lo que se se discute es de qué manera se puede establecer algún parámetro que no lesione la equidad, y el equilibrio entre las jurisdicciones, sobre todo aquellas cuestiones referidas a los gastos discrecionales, aquellos que decide la Nación y que tiene impacto en las provincias”.