El arquero entrerriano supo pasar por Boca Unidos pero hoy es una de las grandes referencias del ‘Albo’. Atajó dos penales el domingo pero sabe que para la revancha “hay que entrar concentrado”. La revancha iría el domingo, en la cancha de Huracán si es que las autoridades se ponen de acuerdo.
El entrerriano de Chajarí, Axel Corradini dialogó esta tarde con La Red Deportiva (La Red Corrientes) luego de haber sido una de las grandes figuras del clásico entre Mandiyú y Boca Unidos al tapar dos penales en el complemento: el primero a Edgar Villán y el otro a Juan González.
En la previa, todos los protagonistas sabían que “en esta etapa son todos partidos aparte, no hay que tener en cuenta las estadísticas del año porque es un clásico y en esta instancia son todos partidos distintos donde puede pasar cualquier cosa, ante el mínimo error se marca la diferencia, así que había que entrar concentrado, pelear cada pelota desde el primer minuto y dejar todo adentro de la cancha”, dijo el portero.
El primer gol de Lautaro Mendoza llega tras un pelotazo de Corradini que la baja Barreto y deja solo al delantero: “aprovechando que teníamos el viento a favor, podía llegar casi hasta el área contraria, y por suerte pude ubicar a Barreto”, mencionó.
Luego habló del partido, destacando que “en el primer tiempo dominamos y sacamos la diferencia, creando situaciones de gol. Después, en el segundo sí fue todo de Boca Unidos. Influye en los pateadores la gente, tenerlos atrás, así que fue un plus”.
En cuanto a los penales, destacó que “en el primero, ya lo conocía a Villán porque lo había visto en el Regional con San Roque. Le tocaba patear penales y siempre la picaba, entonces me jugué, aguanté hasta el último momento y por suerte se dio. Al otro no lo conocía y me guie por unos movimientos que hizo, me jugué hacia ese lado y pude adivinar”.
Para la revancha “hay que encarar de la misma manera porque un gol de ellos te cambia todo. Hay que entrar concentrado, tratar de evitar que conviertan y encararlo de la misma forma, con la misma seriedad de este partido”.
En otro momento, recordó que pasó por Boca Unidos y que “por problemas que tenía con un dirigentes decidí irme a mediados de 2018”. En estos momentos estudia la carrera de profesorado de Educación Física y “si Dios quiere, el año que viene me puedo recibir”.
La revancha
De cara al partido decisivo, la cancha de Libertad no será tenida en cuenta porque –en pleno partido- cedió la mampostería de unos escalones de la tribuna que ocupaba Mandiyú.
Ante esto, todos los cañones apuntan a Huracán Corrientes. Es por eso que esta noche se reunirán autoridades de los clubes y de la LCF para sellar un acuerdo que permita que la revancha entre Mandiyú y Boca Unidos se pueda jugar en el estadio del barrio Berón de Astrada.