El entrenador del ‘Rojinegro’ analizó la serie ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia que los puso nuevamente en las semifinales de la Liga Nacional de Básquet (LNB). Rescató, en varias ocasiones, el sentido de equipo y advirtió que no se ponen objetivos porque “el objetivo es pasar siempre”.

“Ellos no tenían muchas posibilidades, con la eficiencia que tenían, de pasar los 70 puntos; entonces defendimos para que estemos siempre debajo de esa cifra, y adelante tratar de ser San Martín porque tenemos un promedio alto”, arrancó Diego Vadell su charla con la prensa luego del cuarto partido de los cuartos de final que cerró la serie 3-1.

Luego, se le consultó sobre el momento en el que su equipo quebró al rival para encaminar la victoria, describiendo que “en el último cuarto superó la barrera de los 10 cuando quedaban cinco minutos, y si Comodoro no hacía algo el partido se iba a empezar a decantar, y creo que fue así. En los últimos 4 minutos no pudieron hilvanar ofensivas para achicar, que se ponga un partido a 5 con tres minutos por jugar. Cuando se puso así estaba muy cerca el final, encima fuimos a la línea y metimos. En el transcurso, salvo el inicio, dominamos todo el partido”.  

La serie, a pesar de la ubicación en la tabla de los dos rivales –Gimnasia fue 2° y San Martín 7°- tuvo un gran dominio correntino y eso alegra más a Vadell ya que han dejado afuera “a un gran rival, un gran entrenador y un gran cuerpo técnico; tienen jugadores con mucha experiencia y eso me hace poner más orgulloso de nuestro equipo. La serie se jugó todo el tiempo como quería San Martín. En el segundo partido ellos nos defendieron bien y no tuvimos eficiencia. En los otros partidos ellos defendieron bien pero le encontramos los momentos para ser San Martín, meter triples y llegar a nuestros números. El partido era así: de bajo ritmo y defensas buenas; meter por sobre lo que metía Comodoro que no tenía tanto tiro de tres puntos”.

Sobre los objetivos fue claro: “yo no pongo objetivos, voy paso a paso porque las personas cambian, el rival cambia y lo que tenemos es ambición: estamos en un playoffs y queremos ganarlo, o sea, el objetivo es pasar siempre, y seguimos avanzando hasta que alguien nos gane. Somos San Martín, tenemos una identidad, todos están cómodos. Tenemos algún problema porque hay un montón de jugadores buenos en el equipo a pesar de no tener participación porque a veces uno recurre a los que tienen más experiencia, pero eso es un gran valor que tenemos porque ante algún inconveniente hay algún jugador que nos ayuda. En el segundo partido no jugaron Saiz ni Ferreyra pero siempre competimos: San Martín es un gran equipo”.

Y en el final se le consultó sobre lo que viene pero atinó a pedir “ser feliz esta noche. No está el rival, no tengo nada que analizar. Al partido lo voy a mirar mañana pero déjenme ser feliz una noche”.