El tenista serbio espera por la definición de la Justicia local, que en las próximas horas confirmará si lo deporta. Ayer le volvieron a cancelar su visa. El lunes comienza en Abierto de Australia.

Novak Djokovic, tenista número uno del mundo y cuya visa para ingresar a Australia fue anulada este viernes por segunda vez en una semana, regresó esta madrugada al hotel que sirve como centro de detención de inmigrantes en Melbourne.

El serbio, nueve veces vencedor del Abierto de Australia, pasó las últimas horas en el lugar donde se encuentran retenidos hace años inmigrantes indocumentados y que tiene pésima fama por su escasa higiene y falta de confort, antes de la vista judicial programada para las 19.30 de Argentina, que será decisiva para su permanencia en el país. Ya había estado recluido ahí entre el jueves 6 y el lunes 10, cuando un juez le devolvió su visa.

Nole Djokovic, de 34 años, tenía permiso para reunirse hoy con los abogados que lo representan y tratar los argumentos con los que buscan apelar la decisión tomada ayer por el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, que decidió revocar su permiso de entrada.

El ministro Hawke presentó un documento de 258 páginas ante el tribunal denunciando que la presencia de Djokovic puede “conducir a un aumento del sentimiento antivacunas en la comunidad” lo que podría derivar en disturbios, como los registrados previamente en Melbourne.