Independiente venció al Tiburón con goles de Ferreyra, Fernández y Batallini y consiguió su primer triunfo desde el regreso de Falcioni.

Un rayo de sol se asomó en Avellaneda. A pesar de la lluvia torrencial que castigó el estadio, con tormenta eléctrica y granizo incluidos, el equipo de Julio César Falcioni vivió, después de mucho tiempo, una tarde en la que el temporal le dio tregua a un plantel que llegaba inmerso en una dura crisis futbolística.

Para el Rojo fue un desahogo. Por eso el entrenador se desgañitó y apretó los puños con fuerza en cada grito de gol. Por eso algunos suplentes celebraron los dos primeros gritos clavando la mirada de forma desafiante en la platea Erico, donde se ubicaron algunos hinchas que en la previa les habían hecho saber su malestar por el andar del equipo en la Liga. Los de Avellaneda salieron a la cancha con un 4-4-2 mentiroso: Damián Batallini y Leandro Fernández, quienes tuvieron un despliegue enorme y mucho sacrificio, fueron armas de ataque de un conjunto que tuvo a Facundo Ferreyra y Leandro Benegas como sus faros de área. A pesar de que en los últimos encuentros hizo cambios ofensivos, la tribuna igual le venía reclamando un poco más de audacia al Emperador. Independiente atacó a Aldosivi en superioridad numérica, con puntas que llegaron disparados desde atrás, que no brindaron referencias y fabricaron espacios al llegar libres de marca. De esta forma, el local fue impredecible en cada avance ante un adversario que mostró muchas grietas y una preocupante fragilidad en el fondo. De hecho, la diferencia pudo haber sido más amplia si el Rojo hubiera tenido más eficacia. Una chilena ensayada por Benegas, un remate de Fernández al travesaño, un disparo alto de Batallini en posición favorable y otras dos claras que no pudo aprovechar Ferreyra fueron las otras chances que tuvo el anfitrión.

Independiente apenas tuvo un momento de zozobra luego del primer gol de Fernández, cuando el equipo se replegó. Lo mismo había sucedido en los cuatro encuentros anteriores, cuando el conjunto de Avellaneda comenzó ganando y luego no pudo sostener los resultados. Sin embargo, en esta ocasión Milton Álvarez mostró la seguridad que no había otorgado Sebastián Sosa contra Vélez (1-1) y Gimnasia (1-3). El ex Morón tuvo dos intervenciones muy importantes: primero le contuvo un peligroso disparo a Cuesta y otro a Iritier.

Independiente rompió una racha adversa. Llevaba seis encuentros sin ganar, con cuatro empates y dos caídas. Y había ganado apenas uno de los últimos 13 partidos. Además, cosechó el primer triunfo desde el regreso de Falcioni. Aldosivi fue un equipo insulso: marcó mal, perdió el medio y no fue peligroso arriba. Los de Mar del Plata llevan cuatro sin victorias y en este torneo cosecharon apenas un triunfo en diez encuentros de visitante.

Fuente: Olé.com.ar