El equipo está en zona de descenso, pero si logra encauzar el rumbo y mete tres o cuatro partidos seguidos con buenos resultados, su situación mejorará y se alejará de la temida zona roja.

 

 

Debe analizar con detenimiento los dos jugadores que puede sumar como refuerzos para afrontar la última parte del campeonato, 12 fechas en total de las cuales Boca jugará 11 y una quedará libre.

 

 

Los jugadores están de vacaciones y retornarán al trabajo en el inicio de la pretemporada con el entrenador Carlos Mayor, que se pondrá al frente del plantel los primeros días de enero.

 

 

En la reunión con el presidente Alfredo Schweizer, coincidió en la necesidad de traer dos refuerzos que permite el reglamento.

 

 

Mayor considera prioritario incorporar un segundo marcador central, en lo posible zurdo y a un delantero capaz de desenvolverse por los costados.

 

 

De los que tiene en el club, el único que puede cumplir esa función es Diego Sosa, en lugar de hacerlo jugar de carrilero porque pierde presencia en el ataque.