Los hinchas aclamaron a los futbolistas pero expresaron su bronca hacia los dirigentes. El plantel de Independiente llegó demorado a Río de Janeiro porque se atrasó su partida de Aeroparque.

 

 

Los jugadores se sometieron al control antidoping obligatorio y al atardecer hacían movimientos físicos en la cancha de Botafogo.

 

 

Los numerosos hinchas aclamaron a los futbolistas a la llegada al hotel Hilton a la par que insultaban a los dirigentes de Flamengo y a los propios, por la falta de entradas para el partido de esta noche.

 

 

Como se demoró uno de los dos buses que llevaban a los pasajeros al Aeroparque Jorge Newbery, el charter con 160 pasajeros, entre ellos un número no definido de hinchas, salió más tarde de lo previsto.

 

 

Aterrizó cerca de las 15:30 local (una hora más que en Buenos Aires) en el aeropuerto Antonio Carlos Jobin y consumió más de media hora en llegar a Barra de Tijuca.

 

 

A esa altura, había más de 500 hinchas esperando a sus jugadores. La demora calentó las gargantas y los pedidos porque las entradas pedidas no aparecen.