Es una derrota muy dura para el albo y la tabla muestra una paridad que hace suponer un final no apto para cardiacos.
Otra vez, sumergido en las dudas futbolísticas, los dirigidos por Pablo Suarez no encontraron las variantes y por errores propios vuelven con las manos vacias a Corrientes.
Ahora, será el turno de despejar la mente y pensar en el sábado para llegar lo más entero al final del torneo.