Mientras sobrelleva la cuarentena en México, el defensor correntino habló con La Red Corrientes a través de Instagram Live. Recordó sus inicios en Boca Unidos. Su actualidad en Querétero; su paso por Cruz Azul y Tijuana; su partido con la selección y el recuerdo de Independiente fueron los temas centrales de la charla.

Julián Velázquez accedió al ciclo de entrevistas que propone La Red Corrientes (107.1 MHZ), a través de la plataforma Instagram en este caso. Desde su casa en México se mostró reflexivo y con la idea primordial de seguir creciendo para conseguir objetivos más altos como –por ejemplo- poder volver a jugar en Europa.

El coronavirus detuvo las acciones en casi todo el mundo aunque en México “recién ahora empezaron a tomar conciencia de lo que es la pandemia. El Presidente (López Obrador) declaró un par de cosas como que la gente salga a comer”, recordó el ‘Avispa’.

Es que “el virus fue creciendo y recién esta semana declararon emergencia, y se tomaron más en serio. Hasta el 30 de abril la gente debe quedarse en su casa, pero no es obligatorio, la gente sale”, relató en primera persona el correntino, quien agregó que -si bien se suspendió todo- “se hace difícil, complicado, pero creo que es la única forma. Hace tres semanas que se paró todo”.

Por la falta de actividad, el preparador físico “nos manda videos y trabajos para hacerlos en casa y así se sobrelleva: entrenar, descansar, mirar películas, series… se extraña lo que es entrenar, el grupo, el trabajo pero en este momento es más importante la salud que otra cosa”.

Al recordar sus inicios en México, destacó que “mi primer paso fue en Cruz Azul, estuve dos años, me fue bien. Hubo una temporada en la que no se clasificó a la Liguilla, pero en la otra sí, aunque hace muchos años que no se sale campeón. Después fui a Tijuana, fue un gran año, y firmé por 3 años más. Me fue súper bien y desde ahí –estuve un año- me tocó venir a Querétaro que son los mismos dueños, teniendo dos años más de contrato”.

Agradeció a Diego Cocca por llamarlo luego de su salida del Cruz Azul cuando hubo un cambio dirigencial y continuó en tierras aztecas: “me supe adaptar. En los primeros seis meses se me hizo complicado por mi estilo de juego porque acá al mínimo contacto te cobran falta. Me costó saber cuando ir fuerte y cuando no, me ayudó mucho en lo personal, a ganar experiencia, llevo 4 años y estoy adaptado a la Liga. Estoy contento porque México me ayudó a crecer mucho”.

En cuanto a su actualidad, “tengo seis meses en Querétaro, vine a préstamo, y me quedaría dos años en Tijuana. Me gustaría ir a un equipo grande o a Europa. Estoy feliz acá pero siempre quiero más, y si se viene algo de Europa o algo extra sería mucho mejor”.

Cuando se fue de Independiente llegó a jugar en Rumania (Gaz Metan), a buscar rodaje en un equipo de Transilvania tras una lesión, y luego fue a Croacia para recalar en el Hajduk Split y disputar partidos en la Europa League.

Su paso por Independiente, en el que fue campeón de la Copa Sudamericana con Antonio Mohamed como DT, lo dejó marcado: “es un recuerdo muy lindo. Lo que me pasó lo sigo recordando como si fura hoy, ser campeón, mantener un nivel, la selección, muchas cosas lindas y después el descenso que fue durísimo. Fueron 4 años color de rosas y de repente que te toque eso es como que te mandan al fondo del mar. No tengo vergüenza en decirlo: fue algo durísimo pero me ayudó a ver un  montón de cosas, a ver que la vida del futbolista no es fácil. Al siguiente año pudimos ascender. Me ayudó a crecer muchísimo”, recordó.

La idea del regreso siempre está latente, “me gustaría volver. No sé si hoy, de acá a un año… pero esas cosas no lo decido yo pero en lo personal sí, me gustaría. Ese recuerdo lo voy a llevar toda mi vida. En un momento me ovacionaba todo el estadio: ¿sabés lo lindo que es? Cuando lo cuento me agarra piel de gallina. Me gustaría volver para ganar algo, sentirme importante”.

Si bien lo sorprendió cómo se vive el fútbol en México porque “acá se cruzan diferentes aficiones y no hay problemas. Un hincha de Cruz Azul mira el partido al lado de un hincha de América -que son clásico- y eso en Argentina no pasa. Esas cosas sorprenden pero como jugador es muy lindo porque la familia puede ir a ver el partido, salís de la cancha y te piden fotos. En Argentina estamos lejos de eso”.

Además, “a veces también se extraña como se vive el fútbol en Argentina porque tiene sus ‘pro y sus contra’. Me gustaría volver a Independiente, ganar algo, y en ese sentido sí lo aceptaría pero me quedan dos años de contrato. Me siento muy feliz, adaptado, y quiero seguir creciendo y trabajo para eso”.

Cuando se le consultó sobre haber podido jugar con Gabriel Milito fue contundente: “cuando me nombras a Gabriel Milito se me pone la piel de gallina. Con él aprendí muchas cosas, un jugador con experiencia, trayectoria y una personalidad increíble, cómo impactaba en el día a día. Con solo verlo me motivaba, era increíble lo que transmitía. Con él crecí mucho”.

Recordó que Claudio Borghi lo hizo ‘subir’ para entrenar con la primera pero el ‘Tolo’ Gallego lo hizo debutar. “El Tolo es un técnico ganador. Me tocó debutar con él, me dejó muchas enseñanzas pero era complicado porque era muy exigente. De todos los entrenadores uno saca muchas cosas, pero él fue alguien importante en mi carrera”.

A la hora de hablar de la selección, el ‘Avispa’ confesó que “fue algo increíble. Cuando llegué al predio de Ezeiza no podía creer, cuando me cambiaba me miraba todo el tiempo. Es un recuerdo muy lindo y me gustaría volver. Fe algo hermoso, lo recueros siempre y ojalá de acá a unos años se pudiera volver a dar”.

En el final de la extensa charla habló de Boca Unidos, el club en el que estuvo un año, pasó por varias categorías, y le abrió las puertas para irse al ‘Rojo’.

“Estuve un año y me pasaron un montón de cosas porque jugué sub 15, 17, reserva y primera y salí campeón con las tres categorías. Jugué la final de la primera local y la perdimos. Fue un año muy lindo y agradezco. Hoy sigue el ‘profe’ Brítez quien me llevó a Boca Unidos, él me hizo conocer la cancha de once porque yo solo jugaba en el barrio. Me vio en el torneo ‘Coca Cola’ jugando para mi colegio Liceo y me llevó. Boca Unidos jugaba el Argentino B”, recordó.

“Desde que fui a Boca Unidos, empecé con la sub 15, no quería desaprovechar. Yo jugaba en cancha de barrio, de 5 o 7, y era increíble estar en cancha de once. En ese tiempo mi sueño era crecer en Boca Unidos. Iba todos los días a entrenar, fue un año de mucho trabajo, mucho sacrificio porque no es solo tener talento: hay que agregarle sacrificio y ganas de crecer. Gracias a eso llegué. Soy un agradecido a Boca Unidos. Ojalá que el club siga creciendo, es increíble todo lo que hicieron, que sigan escalando para el bien de todos y, en un futuro, por qué no volver”.

Por último, no descartó más adelante “ayudar al club, sería muy lindo” ya que “sería muy lindo por la oportunidad que me dieron, y siempre me trataron muy bien. Mantengo el contacto con ellos y el día de mañana me gustaría ayudar, de cualquier lugar, por la oportunidad que me dieron en su momento”.