Boca está a horas de iniciar una nueva historia que tendrá como conductor a un hijo dilecto: Fernando Gago. El chico que se formó en las inferiores dio paso al joven que triunfó en primera y ahora le da lugar al hombre que intentará hacer historia en la faceta de entrenador.
Para su bautismo de fuego, este sábado contra Tigre en Victoria, puede haber cambio de sistema, con un 4-3-3, además de las modificaciones en cuanto a la intensidad de los entrenamientos que fueron muy fuertes en su primera semana.
Pero también se conoció otra modificación que es todo un símbolo de la intención de marcar el compromiso con la causa: la práctica previa al día de partido pasó a ser por la mañana en lugar de realizarse por la tarde, como ocurría en la era Diego Martínez.
De este modo, el plantel permanecerá concentrado durante más tiempo, a la espera de lograr la cohesión y compromiso necesarios para afrontar un nuevo tiempo en la entidad Xeneize. Tras el almuerzo de este viernes la delegación se trasladará al Hotel Intercontinental, donde aguardarán el choque contra el Matador.