El ex capitán de San Martín, Matías Lescano, rompió el silencio y manifestó la tristeza que le generar dejar de vestir la camiseta del Rojinegro, sobre esto dijo: “Aunque no lo quiera me toca irme”. Asimismo, el Bicho criticó que no le comunicaron personalmente y expresó: “No me parece que en un llamado de 30 segundos se digan estas cosas. Hay que decirlas en la cara”.

El líder de San Martín en las últimas cuatro temporadas, Matías Lescano, manifestó en La Red Deportiva su disconformidad por no continuar en el Santo la próxima temporada. También cabe destacar que reconoció que “son las reglas del juego y somos aves de paso en esta profesión”, pero lo que reprocha el cordobés son los métodos y maneras que emplearon para informarle que no iba a ser tenido en cuenta en la próxima temporada.

“Me guardo muchas cosas, tengo una tristeza grande. Uno esperaba otro final en mi carrera. Por lo menos otras maneras en las resoluciones. Lamentablemente somos aves de paso en esta profesión”, declaró el ex capitán y agregó: “Aunque no lo quiera, me toca irme”.

Lescano reveló que dialogó con el entrenador de San Martín, Sebastían González, dos semanas atrás y añadió: “Recibí una llamada de Sebastián hace 15 días, diciéndome que todavía no estaba definido el presupuesto y que no había muchas posibilidades de que continue”.

“En Internet me enteré que ya estaba armado el equipo y que no iba ser tenido en cuenta por el entrenador. Uno espera que, después de cuatro años en el club, te avisen ni bien termina la temporada y las cosas se digan en la cara, no en un llamado de 30 segundos”, criticó el ex capitán del santo.

Por último, con respecto a su futuro el Bicho contó que “no tiene nada concreto”, debido a que desde el vamos le dio prioridad a su continuidad en el elenco correntino para el período 2018/2019, teniendo en cuenta que San Martín disputará 4 competencias: Súper 20, Súpercopa, Liga de las Américas y la temporada regular de la Liga Nacional.

En la última temporada se coronó campeón del Súper 20 y además jugó 57 partidos ligueros, en los que promedió 5.4 puntos, 2.5 asistencias y 2.1 rebotes, en 23.2 minutos en cancha.