Rubén Darío Ciraolo, el exmediocampista argentino de la década del 80, con pasado en Newell’s, Valencia, San Lorenzo y Platense, pasó 19 días internado en España luego de saludar a un compañero que había ido a cubrir un partido a Italia. “Por haber sido deportista o lo que sea, mi sistema inmunológico consiguió parar el líquido en mis pulmones”, detalló.

El exmediocampista argentino de la década del 80, Rubén Darío Ciraolo, fue dado de alta tras pasar varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de Valencia después de contraer el coronavirus, según lo confirmó en la web del club.

El rosarino recordó que pasó situaciones “muy malas” y que ni se acuerda del momento de su ingreso en la UCI, y desveló que cree que se contagió por un apretón de manos, al tiempo que pidió a la gente que respete la cuarentena.

Ciraolo explicó que notó los primeros síntomas el 27 de febrero, que estuvo unos días “más o menos bien” y que el 7 de marzo ingresó en el hospital y que allí le trasladaron poco después a la UCI, de la que salió el día 25.

Fue el segundo paciente que ingresó por coronavirus en la UCI del hospital Clínico de Valencia.

“No se dan cuenta de lo fácil que es contagiarse. Yo por un beso y un apretón de manos me contagié. Por favor, quédense en casa, abúrranse, respeten las distancias porque si te toca es muy difícil aguantar diecinueve días en un hospital sin moverte y que tengan que atenderte las veinticuatro horas”, afirmó.

El exfutbolista, nacido en Rosario hace 58 años, se formó en Newell’s y llegó en 1987 al Valencia que entrenaba su compatriota Alfredo Di Stéfano. Pasó dos temporadas en el club valenciano y regresó a Argentina para jugar primero en el San Lorenzo y luego en el Platense.

Tras su retiro, se instaló en Valencia, donde entrenó a varios equipos de la zona y donde ha desarrollado una trayectoria como comentarista radiofónico de fútbol.

“Hay gente que le da como una gripe, pero a mí me tumbó pese a que hago deporte y todo eso”, añadió el exjugador, que cree que su buena condición física le ayudó.

“Mi sistema inmunológico trabajó y, quizá por haber sido deportista o lo que sea, consiguió parar el líquido en mis pulmones. Yo veía las placas y el líquido empezó a subir y a subir hasta que llegó un momento en la UCI en el que mi cuerpo dijo basta. Entonces empezó a disminuir paulatinamente”, narró.

Ciraolo llegó a perder casi quince kilos y se encuentra aún débil. “Me paro, me mareo, me vuelvo a acostar… Tengo que estar aislado en casa dos semanas. Fíjate lo duro y lo complicado que se hace”, señaló tras agradecer el apoyo de su familia y de exjugadores como Ricardo Arias y el uruguayo Miguel Ángel Bossio, con los que compartió plantel en Valencia.

Explicó que se toma la temperatura regularmente y que todavía tiene neumonía, y agradeció el trato recibido en el Hospital Clínico.

“Te puedo decir que hice amistad con cinco enfermeras, hemos quedado para ir a tomar cervezas en cuanto pase todo esto. El trato humano ha sido excelente, sensacional, eso no se paga con nada”, afirmó. “Hay que luchar, hay que pelear y hay que tomarse la vida de diferente manera. Se lo dice alguien que ha estado diecinueve días ingresado. Lo más importante son los familiares, amigos y relajarse para poder disfrutar de la vida”, concluyó.