El arquero de 12 de Octubre de la primera división del fútbol guaraní se refirió a los resultados de los test supuestamente positivos que demoraron el comienzo. De los 35 pasaron a 3. Se dijeron muchas cosas que le molestaron al plantel.  

“En casa, esperando noticias sobre qué tenemos que hacer”, arrancó el ex Boca Unidos José Silvino Aquino en una entrevista brindada esta tarde a La Red Deportiva (La Red Corrientes 107.1 MHZ) para luego hablar decididamente de los casos que supuestamente fueron positivos pero que después –tras unos estudios privados que realizó el plantel- fueron descartados en su gran mayoría.

“Nos avisaron el viernes –un día antes que empiece el torneo- que salieron 35 personas del club entre jugadores, auxiliares, cuerpo técnico, que dieron positivo de COVID-19. Nos pidieron que guardemos cuarentena. Yo no estaba en la lista de los positivos pero fue un susto para todos por los familiares, por la incertidumbre porque no sabíamos si íbamos a comenzar el torneo y por muchos motivos. Fue el detonante de muchas cosas que se venían haciendo mal en el fútbol paraguayo”, explicó Aquino.

“Gracias a Dios, con los compañeros no nos quedamos con los brazos cruzados y fuimos a hacernos estudios en sanatorios privados y solo salieron 3 positivos de los 35 que había dicho la APF (Asociación Paraguaya de Fútbol)”, agregó en su relato.

Esto ocurrió entre el viernes –debía reiniciarse el torneo pero ante esto fue postergado hasta mañana- y el fin de semana, y todavía los protagonistas se encuentran esperando alguna noticia. Por el momento no llegó “ninguna todavía. Nos volvimos a hacer otro test los 35 infectados y salieron 32 negativos; y volvieron a hacerse un último test los 32. Hoy la APF tiene que salir a dar explicaciones para que nos digan qué fue lo que pasó. Queremos creer que fue un error humano pero hay muchos entredichos: renunció la jefa del laboratorio donde se estaban haciendo los test, diciendo muchas cosas, acusando al Ministerio de Salud y a la APF. Estamos esperando noticias, solo sabemos que vuelve el fútbol pero nuestro partido fue reprogramado (para el 5 de agosto)”, dijo el portero.

Luego contó cómo trabajó su país con la Pandemia “dentro de todo, Paraguay tuvo menos contagios y menos muertes. En ese sentido hay que felicitar al Gobierno por las precauciones y a la gente que tomó las medidas a tiempo, pero hay mucha gente de la política y empresarial que se aprovecha de la situación, mucha corrupción, y la corrupción creo que llegó a la APF también. No pueden explicar los 35 casos positivos que hicieron quedar muy mal parado al club”.

Pero hoy se sienten ‘manoseados’ ante esta situación “un poco sí, porque veníamos peleando temas salariales por rebajas, atrasos. A todos nos afectó la parte económica y más ahora porque se nos tildó que hicimos un almuerzo que estaba prohibido, que nos contagiamos todos y no fue así. Después nos hicimos el test y la mayoría salió negativo. Muchos compañeros perdieron el trabajo, a algunos no les quieren pagar, nos mandaron a hacer 4 test en una semana… creo que nos están manoseando”.

En el final, además de recordar que mañana se cumplirá un año del encuentro en el que debutó con Boca Unidos –ante Racing por la Copa Argentina-, también explicó como fue el regreso a los entrenamientos en el fútbol paraguayo: “nos realizaban un test por semana, pero también nos hicieron una semana antes de empezar a entrenar. Empezamos a entrenar en grupos de 10, luego de 15 y después todo el plantel. Veníamos saliendo todos negativos y da la casualidad que a un día que empiece el torneo tuvimos 35 contagiados. Cayó mal porque hicimos un contrato con la APF, del entrenamiento  casa, no podíamos bañarnos en el club, teníamos que lavar nuestra ropa. Mucho protocolo y que nos acusen de esta forma… nos sentimos manoseados”.