Para dejar atrás la desazón de la Libertadores, el Millonario se entrenó con Casco y Borré diferenciados, aunque llegarían al sábado para repetir equipo.

River retornó este martes a los entrenamientos después de la caída en la final de la Copa Libertadores 2019 ante Flamengo, ya pensando en todo lo que tiene por delante para cerrar el año de la mejor manera posible.

Si bien todavía van a realizar un tiempo más tareas diferenciadas, tanto Milton Casco como Rafael Santos Borré sufrieron contracturas leves y no se descartan para jugar el próximo sábado en Rosario ante Newell’s. De esta manera, el técnico podría poner en la cancha los mismos que arrancaron la definición copera.

La idea que Marcelo Gallardo ya les transmitió a los jugadores es lograr las dos victorias que le quedan en el año por Superliga y por supuesto, alzarse con la Copa Argentina para cerrar la temporada con otro título y clasificar directamente a la Libertadores 2020.