Martín Santiago Del Río, el comerciante detenido acusado del doble homicidio de sus padres, había realizado el pedido a través de su abogada, lo cual finalmente fue aceptado por la Justicia.

27-09-2022 | 17:39

Martin Santiago Del Rio Foto Pablo Aeli
Martin Santiago Del Rio. / Foto: Pablo Añeli.

Martín Santiago Del Río, el comerciante detenido como presunto autor del doble homicidio de sus padres, quienes fueron asesinados a balazos hace un mes en su casa del partido bonaerense de Vicente López, ampliará el próximo jueves su declaración indagatoria con la presencia del juez de Garantías, como exigió su defensa, informaron este  martes fuentes judiciales.

A su vez, en el expediente volvió a declarar en las últimas horas el médico forense que hizo las autopsias de las víctimas José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72), para afirmar que cometió “un error involuntario” al ubicar inicialmente la data de muerte durante la madrugada del 25 de agosto y ratificar que, según su nueva estimación, los crímenes fueron el día previo, el 24.

Voceros judiciales confirmaron a Télam que la nueva declaración de Del Río (47) será el próximo jueves, a las 10.30, en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste, ubicada en la calle San Martín 4791, esquina Gervasio de Posadas, de la localidad de Florida.

La fecha fue fijada este martes por los fiscales luego de que la abogada del imputado, Mónica Chirivin, presentara este lunes un escrito en el que pedía la ampliación de los dichos de su cliente, con la condición de que de la diligencia participe el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, quien en unos días, cuando los fiscales pidan la prisión preventiva del acusado, deberá resolver la situación procesal de Del Río (47).

“Con la celeridad de los plazos, ante la prórroga de la Prisión Preventiva, resulta imprescindible la presencia del Sr. Juez de Garantías, ya que los dichos por mi asistido, en diferentes situaciones y hasta en el mismo art. 308 del código de rito (la primera indagatoria), fueron tomados siempre como inverosímiles, aun sin constatar ni hacer evacuación de citas, manteniéndose los señores fiscales en la sola hipótesis de enrostrar el aberrante crimen a mi ahijado procesal”, indicó Chirivín en el escrito al que tuvo acceso Télam.

Una escena del allanamiento Foto Florencia Downes
Una escena del allanamiento. / Foto: Florencia Downes.

Ante el pedido de la defensa, el juez Costa ya le confirmó al equipo de fiscales de Vicente López que investigan esta causa y está integrado por Martín Gómez, Marcela Semería y Alejandro Musso, que el jueves estará en la sede de la UFI para escuchar a Del Río.

Al mencionar los motivos por los que pide la ampliación de la indagatoria, la defensora mencionó “la arbitrariedad manifiesta por parte del Ministerio Público Fiscal, denotada por actuaciones y testimoniales tomadas sin considerar la presencia de este abogado defensor, para garantizar el debido proceso y la defensa en juicio”.

También criticó a los fiscales por haber convocado a “médicos y superiores del autopsiante, y no permitir notificación alguna para esta defensa, a los fines que pudiera convocar un perito de parte, en razón de la pretendida extensión, referente a la data de muerte de las víctimas, y otras diligencias que se exponen en el ‘SIMP’ virtual con posterioridad a su realización”.

Si se tiene en cuenta las tres declaraciones que brindó primero como testigo –ya sin validez judicial por ser ahora imputado-, y la indagatoria del pasado 8 de septiembre, esta será la quinta versión de los hechos que Del Río dará ante los fiscales Gómez, Semería y Musso.

En su primera indagatoria –que tiene 43 páginas y duró más de cinco horas-, Del Río se manifestó inocente, no se reconoció en los videos como el “caminante encapuchado” que quejó filmado yendo y viniendo de Núñez a las inmediaciones de la casa de sus padres en Vicente López y hasta volvió a mencionar como sospechosa a María Ninfa “Nina” Aquino, la empleada que trabajaba hace 12 años con sus padres, que halló los cadáveres y que fue detenida como presunta “entregadora” hasta que la liberó el juez de la causa.

Foto Florencia Downes
Foto: Florencia Downes.

En tanto, si bien junto a otros peritos y autoridades de la Superintendencia de Policía Científica ya había confeccionado un “acta” para corregir la data de muerte lo que fue cuestionado por la defensa de Del Río, este lunes declaró otra vez en la fiscalía Martín Adrián Fernández, el médico forense que no solo relevó los cadáveres en la escena del crimen, sino que luego hizo las autopsias.

“Estimé la data de muerte entre 12 a 18 horas anteriores. Pero cierto es que dicha apreciación no es exacta, con todos los parámetros que observamos en el lugar puede haber una variación con los factores que observamos en la operación de autopsia”, dijo Fernández en esta nueva declaración, al hacer referencia al primer horario que figura en los protocolos de autopsias y que favorecían a Del Río, porque ubicaban el doble crimen durante la madrugada del 25, cuando el ahora detenida estaba en su casa del country Nordelta de Tigre.

El médico forense de San Isidro dijo este lunes que ese cálculo “solo se trató de un error involuntario” y ratificó que la data de muerte del matrimonio podría ser de “hasta 36 horas antes” de la inspección de los cadáveres en la morgue, lo que incluye la tarde del 24 de agosto, que es el momento en el que los fiscales le imputan a Del Río hijo la comisión del supuesto parricidio.

Los hechos

Del Río (74) padre y su esposa Alonso (72) aparecieron asesinados -él de tres balazos y ella de uno-, el pasado 25 de agosto en el interior de su automóvil en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López.

Su hijo menor, Martín Del Río, fue detenido el 7 de septiembre como autor de un presunto doble parricidio y quedó imputado por “doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego”, delito que prevé como única pena la prisión perpetua.

Para el equipo de fiscales, el comerciante que heredó los negocios de su padre fue quien el 24 de agosto por la tarde llegó a la casa de la calle Melo, con alguna excusa convenció a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350 estacionado en la cochera y los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros desde el asiento trasero, para luego simular un robo en la propiedad y huir de la escena del crimen.

Los fiscales creen que el móvil fue económico, ya que no podía sostener la mentira de una mudanza que les había prometido a un departamento de Núñez valuado en más de un millón y medio de dólares que no había terminado de comprar.

TELAM