Se allanaron casas en los capitalinos barrios Quintana y Esperanza. Apresaron a dos hombres sospechados de cometer asaltos y también “escruches”. Utilizaban indumentaria similar a la de la fuerza provincial. Tenían armas y escondían objetos sustraídos.

Dos delincuentes que fingían ser policías resultaron detenidos ayer en el allanamiento a una vivienda de la capital provincial que usaban de “aguantadero” y en la cual escondían objetos sustraídos, tales como partes de motocicletas, joyas, electrodomésticos y herramientas.

Además, en un segundo procedimiento relacionado encontraron un arsenal.

Uno de los malvivientes fue sorprendido vestido con una chomba con la inscripción “Policía de Corrientes” y el escudo propio de la institución de seguridad. Por si fuera poco, en la cintura portaba una pistola marca Browning, calibre 9 milímetros, e incluso un juego de esposas, ambos producto de un robo sucedido hace casi dos semanas.

De acuerdo con información recabada, esta persona fue identificada como José Alexis R., de 21 años. Su cómplice responde al nombre de José María E., alias “Bebi”, de 36 años.

En un principio, estaría esclarecido el ilícito sucedido el domingo 12 de julio en el domicilio de una pareja de policías, ubicado en el barrio Doctor Montaña.

Al momento del allanamiento, los detectives encontraron completamente desguazada a una motocicleta Bajaj Rouser propiedad de aquellos efectivos; alhajas y otros objetos denunciados en la comisaría Decimocuarta como sustraídos.

Personal de la División de Investigaciones Metropolitana (DIM), a cargo del comisario mayor Ramón de la Cruz Barrios, tuvo a su cargo el trabajo que permitió dar con estos malvivientes, quienes serían parte de una banda.
La DIM, con el acompañamiento de la División de Infantería, ingresó ayer a la mañana a una vivienda ubicada en la intersección de calles Moreda y 468, a unos cien metros de avenida Cangallo en el barrio Fray José de la Quintana.

Apenas traspusieron la puerta, dieron con el falso policía “uniformado”. Lo redujeron en forma inmediata al notar que portaba el arma de fuego de grueso calibre entre sus prendas.

“Bebi” estaba a unos pocos metros. Nada pudo hacer para escapar; entonces, decidió no ofrecer resistencia. En la habitación en la que estaba había un revólver calibre 38.
La requisa en el inmueble, que sabuesos policiales ya tenían “marcado” desde horas antes de solicitar el allanamiento, arrojó el resultado esperado.
Partes de la motocicleta robada al matrimonio de efectivos estaban adentro de un pozo cubierto con maderas. Puntualmente, en ese foso hallaron las ruedas y parte del cuadro.

Dada la cantidad de accesorios, se presume que no sólo era un depósito, sino un “desarmadero” de vehículos sustraídos. Había cascos de distintos modelos, asientos, caños de escape, accesorios de motor y espejos con la finalidad de comercializarlos en el mercado negro.

En esa casa también los efectivos ubicaron alhajas en oro y plata (pulseras, cadenitas, anillos, algunos aros). “Todo ello también sería parte de lo robado en el domicilio del barrio Montaña”, indicó una fuente del caso.
Los ladrones que ingresaron a la propiedad de la pareja de policías escaparon con el vehículo de importante valor económico, la suma aproximada de 1.500 pesos, un arma de fuego de uso reglamentario (la recuperada ayer), dos televisores de 32 pulgadas cada uno e, incluso, joyas. Fue cuando las víctimas estuvieron ausentes, entre las 10 y las 15.