La localidad de Mburucuyá, en su zona rural, ubicada a unos 140 kilómetros de la capital provincial, también expone un estado crítico de la situación después de las intensas lluvias, depositadas en nuestra provincia, especialmente en la primera quincena de enero.

Una de las zonas más delicadas es la conocida como Costa Grande, donde a raíz de las caudalosas lluvias, se desbordaron lagunas y riachos. En este panorama, sin olvidar especialmente a la gente afectada por la situación hídrica, donde llega la asistencia provincial y municipal; la desesperación está puesta en la producción hortícola y ganadera. Sus principales interesados aseguran que “está todo perdido, bajo agua”.

Ni bien mejore el panorama, seguramente volverá a recomponerse la circulación del agua en los canales del río Santa Lucía y el conocido curso denominado San Lorencito, en cuyas inmediaciones se esperan los zanjeos. A lo que se agregará el canal aliviador ubicado estratégicamente en la propia Mburucuyá.