El análisis de los cambios en el sistema jubilatorio, que ya tienen media sanción en el Senado y el oficialismo aspira empezar a debatir esta semana en la Cámara de Diputados, llegó cuando promediaba el mensaje de Carrió ante los militantes de la Coalición Cívica, la UCR y PRO reunidos en el Centro Asturiano de Buenos Aires, en Vicente López.

 

 

Enfundada en un chal blanco y salmón furioso, a tono con su vestido, Carrió advirtió que sólo votará la reforma previsional si tiene garantías que los jubilados no perderán poder adquisitivo.

 

 

Su principal reparo tiene que ver con el empalme entre la actual fórmula de cálculo de los aumentos a las jubilaciones y la que prevé el proyecto de ley.