En el barrio Bañado Norte de Corrientes, la situación se torna insostenible para los vecinos que viven cerca de un enorme cráter causado por una ruptura de un caño que data desde principios de junio. La problemática ha traído consigo olores nauseabundos y la imposibilidad de transitar con seguridad, lo que ha generado un profundo malestar en la comunidad.
Roberto Ojeda, enviado especial a la zona, reportó que el escenario, que se asemeja a un socavón, no solo limita el acceso vehicular, sino que también pone en riesgo la salud de los residentes debido a las emanaciones de desechos. En su informe, Ojeda conversó con Juanita, una vecina de 52 años que ha visto dificultad para salir de su hogar, ya que las calles están clausuradas y cubiertas de escombros.
“Es un desastre, ni los vecinos pueden abrir la puerta”, declaró Juanita, quien explicó que tuvo que colocar escombros en la vereda para poder salir. La acumulación de agua en su propiedad, especialmente durante las lluvias, ha hecho que la situación sea aún más complicada. “Cuando llueve, tengo que sacar el agua con un escurridor”, añadió con preocupación.
Desde que ocurrió la ruptura del caño, la falta de respuesta por parte de las autoridades es evidente. La señora Juanita mencionó que, aunque funcionarios de la municipalidad han visitado la zona, nadie ha proporcionado una solución concreta o un plazo de reparación. “Estos se tiran la pelota entre la municipalidad y Aguas, no se quieren hacer cargo”, comentó categóricamente.
Jeda, al finalizar su informe, hizo hincapié en la importancia de que el gobierno municipal tome cartas en el asunto. “Es imperdonable que los vecinos estén sometidos a vivir tres meses en estas condiciones”, dijo, criticando la aparente desidia ante una situación que se agrava con el inicio de la temporada de calor y el riesgo de enfermedades como el dengue.
La comunidad espera que sus reclamos sean escuchados y que las autoridades actúen de manera rápida y efectiva para solucionar esta crisis que afecta directamente su calidad de vida.
