El Xeneize, último campeón del torneo, se impuso por 4-1 en Córdoba con doblete de Orsini, otro tanto de Vázquez y un penal de Zeballos. Ce gral Córdoba de Rodario lo igualó con Di Vanni y dejó el corazón, pero no pudo aguantar el ritmo.
Boca goleó por 4-1 en el estadio Mario Kempes de Córdoba a Central Córdoba de Rosario, por los 32avos de final de la Copa Argentina. Y, más allá de lo que diga el resultado, protagonizó un desarrollo cambiante en el que en algunos momentos se vio en apuros ante el conjunto de la Primera C y luego se floreó con algunas variantes cuando su rival ya no tenía resto.
El primer tiempo fue el que tuvo mucho más vértigo y paridad que los esperados. Si bien el equipo de Sebastián Battaglia mostró su poderío individual, no pudo evitar descuidarse atrás y dejar que los rosarinos también lo pusieran más de una vez contra las cuerdas. Un Matías Giroldi por muchos pasajes impasable fue el primero en frustrar a Pol Fernández, y a los 13 pareció que el Xeneize se encaminaba cuando Óscar Romero rompió líneas con un pase para el pique hacia la derecha de Nicolás Orsini, quien definió al primer palo.
Eduardo Salvio y otra vez Orsini se perdieron el segundo, pero a los 25 encontró la igualdad el Charrúa y cambió el partido: Gonzalo Ríos envió un centro desde la izquierda que cabeceó como un balazo Guido Di Vanni, alto y a la red. Después llegaron las polémicas: Ignacio Boggino agarró en el área a Orsini pero para Jorge Baliño no fue nada. Poco después, Bautista Carrera le dio trabajo a Javier García y Gonzalo Gómez definió muy cerca. Y el cierre del período también fue a pura polémica, cuando le sacaron n una pelota a Orsini en la línea y en la jugada siguiente tapó el arquero, el línea cobró un offside de Eduardo Salvio que desestimó Baliño y por último el juez no convalidó un penal sobre Gastón Ávila.
El segundo período arrancó a pura emoción pero ya mucho más favorable al conjunto de La Ribera. Romero erró dos veces -la segunda de forma increíble- hasta que a los 21 Orsini pescó un rechazo de Boggino y remató medio mordido para el segundo. Ya con el arco abierto y luego de una última amenaza del ingresado Juan Cobelli y otro errado de Cristian Medina, a los 34 otro salido del banco, Luis Vázquez, puso el tercero con un disparo desde la derecha al primer palo.
Lo que siguió estuvo de más. Orsini metió un cabezazo en el travesaño y en tiempo cumplido Matías Giroldi bajó en el área a otro ingresado, Exequiel Zeballos, quien a los 48 convirtió con un tiro penal a su izquierda para la frutilla del postre del encuentro. Que empezó complicado, pero que Boca logró abrir de la mano de la calidad y la variedad de su plantel.