En una resolución de seis, páginas, Bonadio detalló cada uno de los apartados en los que se abrió la causa madre y encaminó el caso al juicio oral y público.

Tras procesar hoy a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a un grupo de más de 100 personas entre ex funcionarios y empresarios, el juez Claudio Bonadio comenzó el proceso para elevar a juicio oral y público el conjunto de causas de los cuadernos de las coimas.

El caso estalló mediáticamente el 1 de agosto pasado, tras más de cuatro meses de una compleja investigación que se inició tras la presentación ante la justicia de los registros del ex chofer Oscar Centeno. Los mismos, una suerte de bitácora de la corrupción, fueron entregadas a la justicia por el periodista del diario La Nación Diego Cabot y dieron origen a lo que se convirtió en la investigación más grande en la historia local. En una resolución de seis, páginas, Bonadio detalló cada uno de los apartados en los que se abrió la causa madre y encaminó el caso al juicio oral y público.

“Con la firma de estas dos últimas resoluciones”, sostuvo el magistrado -en referencia a los procesamientos en las causas conocidas como “cartelización en la obra pública” y por el presunto pago de sobornos entorno de peajes- “se puede afirmar que está investigado, expuesto y resuelto el nudo y la matriz de corrupción desplegada entre 2003 y 2015 por los funcionarios del ex ministerio de planificación federal y por los integrantes del Poder Ejecutivo Nacional de ese período”. Al tiempo que agregó que: “Parte de las maniobras por las que se quisieron ocultar el producido ilícito de  esos  bienes  también  está  básicamente  investigado y  en  varias  casos  esas investigaciones están elevados a juicio Oral y Público”.

En tanto que agregó que en el conjunto de las causas investigadas por su juzgado también fueron “incautados dinero en efectivo y distintos activos”. Los que agregó, “seguramente en el transcurso de los próximos meses o años más de esos activos serán recuperados tanto dentro de la República Argentina como a través del los procesos de cooperación internacional”, en referencia al dinero detectado en el exterior el país.

El magistrado agregó que “la causa de los cuadernos” debe ser “correctamente leída como una maniobra compleja, organizada,  planificada  y  ejecutada  por  los  máximos  funcionarios  políticos  del Poder Ejecutivo Nacional  y  el  ex-ministerio  de  planificación  federal,  y  para comprender  acabadamente  el  funcionamiento  de  esa  maniobra  debe  ser  vista funcionar en su conjunto”.

Por eso agregó que el proceso  de  elevación  a  juicio oral  y  público  “debe ser lo más amplio posible evitando elevaciones parciales  que  solo  sirven  para  desdibujar  la  maniobra  y  que  también  conlleva posibles contiendas meramente dilatorias de competencia entre Tribunales Orales, en los últimos meses se constataron ejemplos de esta situación, la sabiduría también estriba en NO cometer errores que ya fueron cometidos y que por tanto ya somos conscientes de sus consecuencias negativas”.

Bonadio insistió en que es  “central”  que  todas  las  causas  que  componen  esta investigación lleguen al proceso de juicio oral y público en el tiempo más corto posible y con la maniobra ya descrita con la mayor cantidad de elementos incorporados provenientes” de las distintas causas.

“Seguramente no es el camino más fácil pero será el más exhaustivo y el más seguro si se busca un proceso sólido y contundente en la etapa oral que permita de manera definitiva atribuir las responsabilidades penales que correspondan y se exculpe a quien debe serlo”.

El magistrado llamó a que todos “los integrantes del Poder Judicial Federal cumplan en tiempo y forma las obligaciones que  las  leyes  procesales  y  penales  nos  obligan  a  cumplir,  evitando  dilaciones innecesarias o consideraciones extrajurídicas”.