Una vecina podría cobrar $500.000 de recompensa porque realizó un aporte clave para capturar al ex director de la Entidad Binacional Yacyretá. En el departamento donde estaba hallaron dos cajas fuertes con miles de dólares.

En las últimas 48 horas, agentes encubiertos de la Policía Federal se abocaron a realizar sigilosas tareas de inteligencia sobre un inmueble señalado de Barrio Norte. Buscaban monitorear movimientos. No se podían dar pasos en falso.

En el Ministerio de Seguridad sabían que en el tercer piso, del departamento 27 de Uriburu 1044 viven dos niños de tres y dos años y que sus padres encubrían en el hogar familiar a Oscar Thomas, el último prófugo de la causa de los cuadernos de las coimas.  El Ministerio de Seguridad había librado una recompensa de $500.000 a quien aportara datos certeros.

Finalmente, el arquitecto y ex director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) durante una década fue capturado esta mañana. Le secuestraron una MacBook, su celular, un cuaderno con anotaciones de la causa y un pendrive.

Según pudo saberse de fuentes de Seguridad, pocos días atrás la ministra Patricia Bullrich recibió en su celular el siguiente dato: “Thomas está escondido en la casa del hijo de un íntimo amigo de Juan Manuel Ubeira, su abogado”. Luego aportó el nombre de ese amigo. Por entonces no había un domicilio concreto. Entonces, la funcionaria derivó el dato a Gerardo Milman, titular de Inteligencia Criminal.

La ubicación certera llegó después, cuando una vecina se comunicó a la línea 134 y precisó el domicilio, el piso y el nombre de la familia que escondía a Thomas: una joven pareja con hijos pequeños que, efectivamente, tiene una vinculación indirecta con el letrado del exfuncionario kirchnerista.  El mismo que desafió: “Mi cliente ni loco se entrega hasta que no esté asegurada su libertad”. Horas después se lanzó la recompensa.

Sólo una vez que se tuvo la certeza de que se encontraba en ese domicilio, el juez Claudio Bonadio libró la orden de allanamiento. Se esperó a que Thomas estuviera solo para evitar una irrupción violenta de la Federal en presencia de menores de edad.

Según fuentes de la investigación, en la vivienda donde se ocultaba Thomas se encontraron dos cajas fuertes. Bonadio ordenó secuestrar su contenido: U$D 41.000; 2.945 euros; 71.400 pesos uruguayos; 3356 reales y 5015 colones, la moneda costarricense. En la segunda caja fuerte se incautaron 105.560 dólares.

Se desconoce hasta el momento a quién pertenece el dinero.  Podría ser de Thomas, quien habría permanecido allí los últimos 40 días.

 

Pago de la recompensa

Una vez que concluyan los trámites de rigor ante la Escribanía General de la Nación se efectuaría el pago a la informante, cuya identidad se mantiene bajo estricta reserva.

El hombre que alertó a la ministra, en tanto, no recibirá retribución. Tampoco brindó el dato para cobrar el premio, dijeron fuentes de esa cartera.

Desde que el juez Bonadio había comunicado la alerta roja a Interpol y firmado la captura internacional de Thomas —imputado de haber pagado coimas millonarias a Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner, primero en el departamento de Recoleta de los Kirchner y luego en la sede de Puerto Madero de EBY, según la descripción del chofer Oscar Centeno—se recibieron unos 20 llamados. Todos indicaban que Thomas estaba en diferentes residencias en Misiones.

Durante los 47 días que permaneció prófugo se realizaron cuatro allanamientos: dos en Misiones y otros dos en Uruguay, ordenados por la justicia charrúa en Punta del Este y Piriápolis.

“Evidentemente hubo una protección por el lado del abogado de Thomas. Ahora la Justicia deberá determinar si imputa por encubrimiento a la pareja que lo ocultó. Eso queda en manos de Bonadio y del fiscal Stornelli”, dijeron las fuentes de la cartera de Seguridad.

Fuente: Infobae.com