La semana pasado recibió su DNI con su identidad auto percibida. La activista trans cuenta cómo fue crecer siendo señalada y como le llevó 50 años, estar en el lugar que más quiso. En Abierto a la Tarde, habló con Teresita Lotero y Diego Romero, dio detalles de su vida.

“Comencé a hablar porque era muy fuerte lo que me pasaba adentro,  tenía un médico que decía todo lo que no fluye en el cuerpo se infecta y se pudre, cuando no expresamos lo que pasa, traumas no verbalizados, todo eso queda adentro como un volcán que tapas. Las únicas personas que sufren el género en la sociedad no son las personas trans, también  son los  hombre y mujeres. Hay hombres y mujeres sufren con los corsetes,  y también hay gente que está muy cómoda con el género que se asigna al nacer y otros no”, dijo.

“La identidad de género no tiene nada que ver con la identidad sexual”, precisó y añadió “hay cambios en nuestra sociedad, hay apertura en la gente de hecho no se podría haber logrado el acceso al cambio de género. Hasta el año 73 la homosexualidad se consideraba una enfermedad, eso se considera una demencia hoy.  Pero adelanto que queda mucho por hacer”.

“Todos queremos pertenecer o nos gusta ser parte de la manada, el sabor del encuentro, hay una cosa importante que se llama tiempo, a mí me costó 50 años decidir a ser yo, todos me dicen que la tristeza de mis ojos se fue, muchos años haciendo terapia, viajes a la India, mucho servicio, gente maravillosa, que te empodera, no soy la última persona que paso cosas difíciles. Le diría a todos lo que estén en la misma situación, que se tome su tiempo y comience de a poquito paso a paso”, precisó.

“Cada persona tiene su recorrido, no hay una formula mundial”, sintetizó.

Teresita Lotero le consulto por su trabajo de periodista, a que personas importantes logro entrevistar e Isha respondió “La persona más importante que entreviste fue al creador del arte de vivir, Ravi Shankar , pero también entreviste a Vargas Llosa, el primer mujer de Kenia en ganar el Nobel de la Paz, Carlos Monsiváis, Piñón Fijo, China Zorrilla, periodista del New York Times, Luis Landrisina, entre otros”.

“Como médica a los 20 años me toco en el San Martin asistir a unos padres moqueándome  por la pérdida de su hijo o  un señor en el Pami, que me pide un tango para morir, pero lo que más me interesa ahora son las psicoterapias. Una vida de tanto aprendizaje también amerita eso”, dijo.

Acerca de su visita la Casa Rosada, recordó “en un lugar político pero me recibieron sin ninguna bandera política de nada,  me encontré con dos ministros y el Presidente de la Nación un salón repleto de amigos, fue una cosa bellísima, la única palabra que me vibraba: “Cuanto amor hay aquí. Si hay amor no hay miedo, le digo a toda la gente que le dé un descanso a su mente y siga adelante”.