En ABIERTO A LA TARDE, Teresita Lotero dialogó con Analía López acerca del “Periplo Nómade” que realiza junto a su pareja e hijita alrededor del mundo.

“Cuando decida hacer esto no estaba decepcionada de mi trabajo. Estaba cansada de la rutina. El clic fue poder haber hecho el primer trabajo, me hice un curso en Japón de gestión de residuos con personas de 12 países diferentes y ese fue un clic en mi cabeza, comencé a conocer un país que no conocía y conocer realidades distintas a las mías. Empecé a preguntar un montón de cosas, no fue de un día para el otro”, contó.

“Me dio miedo al principio, los días previos lloraba, me iba sola por dos meses. Yo no comía pescado, era una comida que rechazaba estuve unos días a té y demás, aprendí a abrir un poco más la cabeza y quitar muchos prejuicios. Mis compañeros, con los que tengo contacto de países africanos y de europa del este, todos trabajamos para el gobierno de nuestros países en lo mismo, pero en condiciones diferentes. Hice un clic y dije hay un antes y después. Siempre dije que quería vivir en otro lugar”, indicó.
“Nosotros arrancamos a viajar en familia, llegamos hace 10 días a Barcelona. Ahora estamos en Gerona. Estamos haciendo un periplo con el objetivo de recorrer Europa del Este. Armamos el plan día a día. Decidimos un nuevo destino a raíz de lo que está pasando el coronavirus, queríamos ir a Eslovenia, buscamos la forma de cambiar ese destino de evitar pasar por Italia y el viernes volamos para Suiza, vamos a estar cuidado mascotas. Tambien buscamos las cosas de poder abaratar alojamiento”, precisó.
“En total tenemos 25 kilos de equipaje, viajamos con mochila, valija y cochecito de Katerina y ella con su mini mochila. Una de las cosas que aprendimos con el tiempo y con el viaje es que podemos prescindir de algunas cosas. Vamos cambiando de estación, cambiando de ropa y pensar que si nos falta una remera o un pantalón podemos conseguirla en cualquier lado. Complicado con la beba, no fue. Ella nació en Argentina en el último periplo que hicimos yo estaba embarazada de 4 meses y decidimos esperar que creciera, colocarle las vacunas y viajar de manera segura, con los seguros de viaje. En casa puede ser que se caiga pero en todos los lugares del mundo hay peligros y nos adaptamos en el lugar donde estamos. La gente es hospitalaria. Cuando estuve embarazada estábamos en China, Mongolia y Rusia siempre fueron amables, buena predisposición”, destacó.

Consultada acerca de cómo afecto su viaje y estadía en Europa, la situación por el coronavirus, informó “en Barcelona está la situación bastante tranquila no así en Madrid, se toman las precauciones, la calle esta normal, no cerraron lugares. No es así en Italia por eso decidimos no ir. Barcelona es más chico y Gerona es más chica y no hay nada. Cumplimos el tema del lavado de manos y las aglomeraciones. Cuidarnos y cumplir con estas condiciones de higiene nos mantiene sanos”.

Respecto al viaje que más la cautivo, recordó “el hecho de ir viajando en trenes locales en tercera categoría en China, no había turistas ni nada, el idioma era señas, la cultura, los paisajes son hermosos. El traductor no alcanza, China, Mongolia y Rusia, la forma de vida nómade, el hecho de estar en el desierto, el no poder bañarnos y vivir con familias nómades es muy distinto. Me gusta mucho viajar es una sensación que no se elige, el hecho de tener un bebe no es una limitación, lo que se siente no se elige y la curiosidad que tengo por conocer el lugar y tener mejores momentos de las personas que conocen los viajes es magnífico”.