Llegó el gran día esperado por la comunidad educativa del establecimiento, que hoy celebra sus 150 años. Anoche, pese al frío, cientos de personas acompañaron el festival. Para el acto central, previsto para las 10, esperan al presidente Mauricio Macri y al gabinete del gobernador Valdés, entre las visitas destacadas.

Con una matrícula actual de más de 1.200 estudiantes, un nutrido cuerpo docente, pero además cientos de exalumnos y exprofesores que alguna vez pasaron por esa casa de estudios, el Colegio Nacional transita horas que consideran “memorables”, ya que todos lo que esperaban con ansias los festejos por el 150 aniversario de la institución comparten el mismo sentimiento: orgullo y pertenencia.

“Somos concientes de que un aniversario tan especial nos convierte, desde nuestro lugar, en testigos de un hecho trascendente. Pero nosotros además, sentimos importante a esa pertenencia siempre, todo el tiempo. A mí me sucedió como estudiante, y también luego como docente, al recibirme y buscar una plaza para ejercer como profesor en mi colegio de siempre. Tuve suerte de conseguirla”, reflexionó Alejandro Maldonado, profesor de física, química y matemáticas, egresado en promoción 93 y actual vicerrector del establecimiento.

“Pertenecer al colegio es muy gratificante. Cuando terminé mis estudios de docente, fue al primer lugar donde busqué inscribirme en el padrón. Y por suerte, conseguí una plaza. Son muchos los egresados que, al seguir la carrera de docencia, buscaron regresar al Nacional”, afirmó.
Como el vicerrector, cientos de exalumnos participan por estos días del histórico aniversario, y diversas promociones de egresados donaron placas conmemorativas que se descubrirán esta mañana en los actos centrales del aniversario.

Es que los egresados son una parte fundamental de la comunidad educativa, que acostumbran a reunirse con periodicidad junto a sus compañeros de promoción, y además colaboran activamente en la organización de distintos eventos y necesidades del colegio. Como muestra, basta con mencionar que muchas de las distintas promociones de egresados resolvieron festejos “paralelos” durante el mes de julio y agosto. De modo de encontrarse con amigos y excompañeros, sin faltar ni superponerse a las celebraciones del 150 aniversario.

La promoción de la Insignia

“Todos queremos estar. A nosotros nos cuesta coincidir a todos, porque además seguimos siendo amigos. Entonces nos reunimos periódicamente de a grupitos, y fijar una sola fecha para todos es más complejo. Sin embargo, vamos a ir a la gala del Club Regatas, y además nos reuniremos el 16 de agosto, para que también participen los que no puedan llegar en esta ocasión”, explicó por su parte Mario Delfino, quien integra como exalumno la comisión de organización de los festejos en un rol muy especial. Se trata de la promoción que cumple hoy sus 50 años de egresados. Y quienes, a su vez, participaron como estudiantes de los festejos por los 100 años del Colegio.

De su promoción forma parte también Jorge Monzón, quien ingresó en el Colegio en 1964.
Los recuerdos que posee de su bachillerato constituyen una de las páginas más significativas de su memoria, plena de anécdotas de una Juvenilia de siglo 20.
“Su actuación en el Colegio fue brillante: buenas notas, abanderado y presidente del Centro de Estudiantes, siempre voluntarioso y al servicio de la institución. En 1968 recibió una beca de intercambio de estudios para los Estados Unidos de Norteamérica”, destacan desde el establecimiento.
Así, acercándose la fecha de la conmemoración del centenario del Colegio en 1969, su Asociación Cooperadora “2 de Agosto” organizó un concurso entre el alumnado consistente en el diseño de modelos de insignias, pintadas sobre cartón, una de las cuales identificaría al Colegio Nacional General San Martín.
Se presentaron alrededor de treinta trabajos, tres de los cuales pertenecían a Jorge Monzón. Uno de ellos resultó ganador del concurso y es el que identifica actualmente al Colegio.
La insignia tiene forma de escudo con fondo blanco y borde rojo; en este color figura en lo alto la palabra “Bachillerato”, bajo la cual, a la izquierda hay una franja negra, blanca y roja y, a su derecha, una rosa de los vientos negra y amarilla con las iniciales C.N.G.S.M. en cada uno de sus vértices, lo que simboliza- según el autor- la influencia y extensión cultural y social del Colegio en el Nordeste Argentino.
A partir de allí la insignia se convirtió en uno de sus más representativos elementos.