Seis jugadores de River Plate y cuatro futbolistas de Boca Juniors afrontarán el partido de ida en la Bombonera al límite de las tarjetas amarillas, de ser amonestados no podrán jugar la revancha en el Monumental.

 

Una regla modificada en la mayoría de los certámenes de nivel internacional puede deslucir la segunda final de la Copa Libertadores de América.

 

La Conmebol no tiene estipulado “limpiar” la acumulación de tarjetas amarillas para la final del torneo continental y por eso nada más y nada menos que diez jugadores del superclásico si son amonestados en el partido de ida no podrán jugar la revancha.

 

El reglamento de la Copa Libertadores marca que un jugador al acumular tres tarjetas amarillas en tres partidos diferentes recibirá una fecha de suspensión. Boca y River tienen diez jugadores con dos amonestaciones y están al límite de la sanción.

 

Los futbolistas en cuestión son: Jonathan Maidana, Javier Pinola, Enzo Pérez, Gonzalo “Pity” Martínez, Rafael Santos Borre y Lucas Pratto por River Plate, mientras que Lucas Olaza, Nahitan Nández, Pablo Pérez y Cristian Pavón por Boca Juniors.

 

Cualquiera de estos diez jugadores, seis del millonario y cuatro del xeneize que sean amonestados en la primera final este sábado 10 de noviembre no podrá jugar la “finalísima” el sábado 24 de noviembre en el Monumental.

 

En las copas de mundo y en la Champions League, la regla de la acumulación de tarjetas amarillas se elimina antes de las finales (en el mundial se limpian en cuartos y en el paralelo de la Libertadores en Europa en semifinales) para que ninguna figura pueda perderse las finales, salvo por expulsión.

 

En América, sería hora de revisarlo ya que hasta se especula que Marcelo Gallardo analiza reservar a alguno de los “amonestados” para no llegar diezmado al partido definitivo.