El juez federal Carlos Soto Dávila presentó su renuncia ante el Ministerio de Justicia de la Nación, en sorpresiva decisión ya que semanas atrás, cuando se conoció la imputación de su par porteño Sergio Torres, había manifestado que no pensaba tomar una determinación así.
Lo cierto es que el magistrado correntino formalizó su salida del Poder Judicial de la Nación, con mas de dos décadas al frente del primer juzgado de instrucción en la provincia.
En diez días, el Consejo de la Magistratura debía resolver si formalizaba la acusación por mal desempeño que se habia iniciado en paralelo a la causa por vínculos con el narcotráfico que lleva adelante Torres.
Con esta decisión, el también profesor de Historia Constitucional de la Facultad de Derecho de la Unne, evita someterse a una situación de imputación. Con 13 integrantes, en el Consejo de la Magistratura se necesitan nueve votos para definir los temas.
Sin fueros, el magistrado Torres, que lleva adelante la investigación en la causa Sapucay, podria efectivizar su detención.
De todas formas, la decisión final (de aceptar la renuncia) está en manos del presidente Mauricio Macri.
