Lo insinuó Angelici y desde Boca y River, por lo bajo, aseguraron que las finales serán sólo con hinchas locales pese a la idea de Macri. ¿O insistirán desde el Gobierno?
La bomba explotó el viernes por la mañana y pasó de todo después que Mauricio Macri tuiteara su idea de tener visitantes en el superclásico y después confirmarlo en un programa de radio.
Sorprendió incluso a gente del Gobierno y a los presidentes Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio.
Pese a que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo este sábado que “garantizamos la seguridad“, voces de Boca y de River confirmaron extraoficialmente que no habrá visitantes.
En la nochecita del viernes, entre tanto revuelo, Macri salió a aclarar que finalmente la decisión era de los clubes.
Mientras Bullrich y el Gobierno quieren dejar en claro que se puede jugar sin problemas con 4.000 o 5.000 visitantes en la Bombonera y en el Monumental, los clubes no quieren hacer la prueba justamente en los superclásicos más importantes de la historia, nada menos que en una final de Libertadores.
Angelici dijo que “es muy probable que se juegue sin visitantes” y otra fuente de peso comentó que “hay un 99,9% que se juegue sin visitantes“.
De River también afirmaron lo mismo, que cada partido será con equipos locales solamente. A no ser que pese más el Gobierno que, públicamente, dejó la determinación en mano de los clubes.
Este sábado, tanto Boca como River tienen un mensaje unívoco: ya es demasiado esta final entre clásicos rivales, así que visitantes, no.
