La rectora de la UNNE, Delfina Veiravé disertó en el Foro Virtual de Rectores de América Latina y el Caribe, organizado por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), bajo la premisa de conocer las situaciones particulares en cada país y reflexionar sobre el papel de las universidades del continente frente la pandemia por el Covid-19.

Los tiempos de pandemia implican profundas reflexiones en todos los estamentos de la sociedad y la universidad no ha estado exenta en esta discusión. En este contexto, se organizó este foro con el objetivo de promover el diálogo y acciones conjuntas en las universidades durante la situación mundial en torno al Coronavirus.

La rectora de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Delfina Veiravé, fue una de las expositoras junto a una decena de mujeres y hombres conductores de universidades en toda América Latina y el Caribe.

En su alocución, Veiravé analizó cómo se enfrenta la pandemia en Argentina y particularmente en la universidad que dirige. “Sin dudas, la prioridad al momento de ocurrir algo tan inesperado es la salud. Coincidimos con el Estado nacional con el aislamiento. En la UNNE, el calendario académico marcaba el inicio, de manera que en muy poco tiempo tuvimos que migrar la presencialidad a las tecnologías”, detalló.

“Inmediatamente tomamos la decisiones que tenían que ver con garantizar la continuidad y mantener la condición de regularidad de estudiantes para no obstaculizar el cursado y la realización de las demás actividade académicas”, reflexionó respecto a la adaptación del cursado.

A su vez, aportó sobre el papel extra académico de la UNNE. “No solo debimos garantizar el acceso y el derecho a la educación, también en las formas de tener presencia en la vida y proyectos personales con contención afectiva que permite ese vínculo con las universidades, los docentes y su conocimiento”, esbozó.

Los escollos también aparecieron en el camino y ha constituido un desafío en la nueva normalidad. “Hemos advertido dificultades en conectividad y la disponibilidad de equipamiento por el crecimiento exponencial de la demanda. Y esto ha impactado en la necesidad de mantener los recursos tecnológicos, advirtió Veiravé y reflexionó sobre la dificultad en el contexto local: “En base a esto un aspecto tiene que ver con las desigualdades que atienden nuestras instituciones. El acceso a la tecnología se puso en evidencia como una necesidad sustantiva. Por eso, junto con el CIN se obtuvieron accesos gratuitos a las plataformas educativas que utilizan las universidades”.

En el contexto internacional, la UNNE promueve decenas de intercambios para estudiantes y docentes, a los cuales se ha atendido y gestionado ayuda en el exterior. “Asumimos las cuestiones académicas y humanas de docentes y estudiantes internacionales. Esto nos ha puesto en la situación de tener que repatriarlos”, declaró.

En cuanto al funcionamiento de la institución, la rectora de la UNNE describió que “se han modificado muchas formas de la gestión y organización del trabajo. No solo docente, también administrativo. Esto nos pone en la situación de reflexionar con las tensiones del teletrabajo y las formas habituales, consolidados en la organización del trabajo académico e institucional”. 

En su exposición también ponderó temas de género. “Otro tema a mirar de cerca son las mujeres trabajadoras que ahora comparten las actividades del cuidado y el trabajo doméstico con las del trabajo profesional, esto es un tema a mirar con perspectiva de género”, aseguró con vehemencia.

El papel de la universidad como colaboradora en la lucha contra el Coronavirus también ponderó Veiravé y destacó su importancia y responsabilidad social. “La pandemia ha puesto en valor la importancia de la actividad científica, la innovación y el desarrollo tecnológico de las universidades. Hay una gran cantidad de desarrollos como una respuesta muy activa con compromiso social para producir innovación, desarrollo del conocimiento con una fuerte articulación con los gobiernos en una enorme cantidad de cuestiones como desarrollo de hospitales de campaña, planificación de planes sanitarios y respiradores”, detalló.

En cuanto a las clases, Veiravé expresó que “en Argentina todavía estamos en una situación de cuarentena prolongada y el regreso a la actividad académica va a ser de manera gradual. Tenemos las universidades realizando investigación y servicio sanitario en pleno funcionamiento pero vamos a tener que ajustar las clases a protocolos que garanticen la seguridad. Esto va a requerir de mucha capacitación para habituarse a los nuevos funcionamientos del trabajo académico”.

Por último, en cuanto a los desafíos estructurales, destacó que “esta experiencia de la virtualidad va a ser una alternativa complementaria. La pandemia es una gran oportunidad para nuestras universidades de poder consolidar sistemas de educación que amplíen su capacidad de llegar a otros sectores sociales con otras herramientas e instrumentos”.