El escolta de San Martín recordó la victoria en el clásico y habló de la racha negativa que supo dejar atrás el equipo, en la recta final de la fase regular de la Liga Nacional de Básquet.

Todavía en Buenos Aires, producto de un permiso especial y sabiendo que las prácticas retomarán recién este jueves, Tomás Zanzottera dialogó esta tarde con La Red Deportiva (La Red Corrientes 107.1 MHZ) luego de la victoria clásica de San Martín ante Regatas.

“No nos venían saliendo las cosas en los partidos anteriores, no podíamos encontrar esa regularidad ofensiva que siempre nos destacó; el juego en equipo, el tiro buen tiro exterior… veníamos con bajos porcentajes”, recordó el escolta, además “la defensa de los rivales nos empieza a conocer y ayer por suerte volvió a salir ese juego fluido que nos gusta, la rotación de pelota, entró el tiro exterior y eso hace que las defensas rivales se ‘bajoneen’. Cuando metemos la pelota varios jugadores se le complica al rival porque tenemos muchas vías de gol”.

“Ayer se nos dio el partido que estábamos necesitando, creo que salimos todos con un plus de motivación por ser el clásico así que muy felices porque ganarle a Regatas es algo muy lindo que nos llena de confianza para lo que va a venir, que es la parte más importante del año”, agregó el jugador nacido en Pergamino.

Admitió, por otra parte, que el clásico “es un partido distinto, la motivación es otra. Habíamos jugado bien con San Lorenzo en el primer tiempo (…) y nos quedó esa espina, ‘si logramos hacer ese juego durante 40 minutos le podemos ganar a Regatas’ nos dijimos, y el compromiso del equipo –a pesar de haber perdido varios partidos- seguí al tope”.

San Martín llegó con 5 derrotas en fila “habíamos perdido frescura, donde todos los que entraban rendían, teníamos una forma aceitada de jugar y rápidamente podíamos vulnerar a las defensas: lo habíamos perdido. Ayer pudimos encontrar eso, ya con San Lorenzo cambiamos algunas jugadas, eso sirvió mucho: cambiar algunos picks, buscar en otros puntos, eso cambió mucho y nos va a ayudar, y es una clave porque los equipos ya te conocen”.

Recordando el último pasaje malo, dijo que “ese partido con Boca: estuvimos muy mal en ataque, siempre corriendo de atrás y al final tuvimos la chance de ganar y no pudimos. Desde ahí empezó la falta de confianza”, confesó, aunque dijo que “son cosas del pasado. Falta un partido más con Instituto y los playoffs son finales, van a venir rivales duros”.

De cara a los playoffs “hay que ver donde terminamos, y todos los rivales que nos toquen van a ser duros. Vamos a tener que mentalizarnos muy bien, sabemos que son finales, y venimos haciendo un año muy bueno. Somos conscientes que venimos haciendo un gran año, no queremos llegar al final y desaprovechar eso”.