La joven jugadora, es otra de las correntinas que se suma al plantel profesional de Corrientes Básquet. Surgida en el Club 1536 Viviendas de esta ciudad, hace dos años defiende los colores de Temperley de Buenos Aires. Su felicidad por defender los colores de Corrientes, es notoria.

Agustina Basualdo (19 años) se desempeña en el puesto de escolta. Sus inicios fueron en el club Malvinas 1536 Viviendas, de la homónima barriada de la capital provincial, uno de los semilleros del básquetbol femenino como dimos cuenta en informes anteriores, y es la segunda jugadora que integrará el plantel profesional, recordando que la otra es Sofía Cabrera.

Allí a temprana edad empezó a surgir su pasión por el deporte: “Empecé a los seis años, con el ‘Profe’ Juan (González), hice la mayor parte de mi carrera en el club. En el 2013, integré por primera vez la Selección Corrientes que jugamos el Regional del NEA en Formosa. Luego, en 2015, jugué mi primer Argentino para mi provincia”. Su talento ya era innato, en 2017, además jugó el Argentino de Clubes 3×3 en Buenos Aires, donde se ubicaron en la segunda posición a nivel país.

‘Tina’ como es conocida en el ambiente del básquetbol, con la frescura que le da su post-adolescencia comentó que “en 2017, luego de participar en los torneos Evita, decidí dar un giro a mi carrera y jugar en Temperley, de Buenos Aires. Sentía la necesidad de competir, de exigirme en otro nivel más alto. Al club fui convocada por Manuel Anglesse, ahí el primer año jugué con Laila y Lucila, de la Selección Argentina, tuvimos un largo recorrido y ahí salimos campeonas de la provincia”.

Sobre esta convocatoria, luego de participar del Campus llevado a cabo días atrás, “Tina” expresó que “para mí es muy importante que se juegue la Liga acá en Corrientes, que les incentive a todas las chicas, yo participé también del Campus que se hizo el año pasado”.

En la recta final al inicio de los trabajos, Basualdo lo vive de la siguiente manera: “Estoy muy feliz ansiosa que comience ya, es un año que le tenemos que meter muy duro todas, porque va a ser un año muy intenso, deseo lo mejor para nosotras y sé que vamos a poder cumplir”. Para el cierre dejó una especial dedicatoria: “A mi familia, y más que nada a mi mamá, que esto sin ella no podría ser, y obviamente a Juan, que desde el principio estuvo conmigo, y al club Temperley, que me abrieron las puertas, y les quiero agradecer mucho”.