El técnico argentino solo estuvo 21 días en su cargo y los resultados no lo acompañaron. El Pelado arrastra una dolencia en la garganta y el club brasileño alega que no lo puede esperar más.

Ramón Díaz sufrió este viernes un duro revés en su carrera como técnico: fue despedido de Botafogo a 21 días de haber asumido. El alegato del club brasileño, hoy en zona de descenso con 20 puntos, a cuatro del colista Goiás, es que no lo puede esperar más al Pelado, ausente desde su llegada por una operación.

En esta etapa dirigía Emiliano, su hijo, junto a Osmar Ferreyra, pero los resultados no los acompañaron: fueron tres partidos y todas derrotas por 2-1. Es tanto el apuro de Botafogo que en el mismo día ya anunció a su reemplazante: Eduardo Barroca, un viejo conocido.

“La operación fue un éxito, de alta me dan el 7 de diciembre. También tengo que mandarle un mensaje a toda la gente de Botafogo, a los jugadores y todo el ambiente futbolístico. Por ahí las cosas no salieron como queríamos. La verdad, es un fútbol que me gusta. No pierdo las esperanzas de volver a dirigir en Brasil”, afirmó Ramón a través de su cuenta de Twitter.

“Botafogo informa que el técnico Ramón Díaz y todo su equipo de asistentes abandonan el club. Lamentablemente, debido a la salud del técnico, que ahora está previsto que sea dado de alta a partir del 7/12, el club cree que no puede esperar más”, reza el comunicado oficial de la institución.

Y agrega: “Eduardo Barroca es el nuevo entrenador del equipo. El profesional regresa a Botafogo luego de unirse al equipo principal en 2019, y un trabajo reconocido por importantes logros en las categorías de base. Llega Barroca acompañado de Felipe Lucena (ayudante técnico) y Anderson Nunes (preparador físico). El nuevo comandante inicia actividades el sábado” Díaz venía de ser el entrenador de Libertad de Paraguay, equipo que integró el grupo de Boca en la Copa Libertadores y del cual el extécnico de River se fue antes de quedar afuera del certamen.

El Fogão era su séptima experiencia en el exterior, con su hijo Emiliano como ayudante de campo. Ya dirigió a América de México, la Selección de Paraguay, Al-Hilal y Al-Ittihad (ambos de Arabia Saudita), Pyramids FC de Egipto y el Gumarelo.