Gustavo Romero, el presidente de la Asociación Correntina Amateur de Hockey pintó un panorama difícil para los clubes más jóvenes debido a la inactividad que provoca la cuarentena por la Pandemia del COVID-19. “Creo que esto no da para mucho más, por eso esperamos que en septiembre podamos volver”, remarcó.

El presidente de la Asociación Correntina Amateur de Hockey dialogó esta tarde con La Red Deportiva (La Red Deportiva 107.1 MHZ), explicando en mal momento por el que atraviesan disciplinas como el hockey que no la está pasando bien “lamentablemente no. Teníamos un año plagado de proyectos y de reflotar el hockey, y con esto de la Pandemia, desde marzo venimos dando vueltas y tumbos, pero tratando de hacer lo posible para que -sobre todo los clubes que son los que más están sufriendo- traten de no terminar por romperse y que la gente siga participando de esta disciplina”.  

En su primer año de mandato, Gustavo Romero explicó que “arrancamos con todas las expectativas pero lamentablemente fue un baño de realidad que nos pegó esta Pandemia”. Por esto “estamos haciendo muy pocas cosas: arreglando una parte del alambrado; el cerco de atrás que estaba roto; para comenzar con la instalación de las luces que –junto con la instalación de las canchas de Taraguy y Aranduroga- a principios de año conseguimos que el Gobierno nos entregue, pero estamos trabajando para que no se afee tanto el predio”.

Hay equipos que responden a clubes con otras disciplinas, pero también otros que son puramente de hockey donde el aporte de jugadores son la principal fuente de ingreso y ante esta inactividad parecen quedar a la deriva. Al respecto, explicó que “Jaguareté es un club con muchos jugadores y que hace un tiempo incursiona con el futsal; sí vemos una realidad en clubes puramente de hockey y que muchos desempeñaban sus entrenamientos en el CEF N°1, y al no tener personal (a cargo), es la única forma por la que siguen existiendo”.

“Sobre todo hay clubes que han nacido hace 4 o 5 años y hoy estamos trabajando en conjunto para que no desaparezcan. Es como todo: al principio de la Pandemia el Zoom era toda una novedad, pasó el primer y segundo mes, y ahora los clubes manifiestan que es insoportable, que los chicos no quieren entrenar más así, que están cansados, que el Colegio también es por ahí, lo terminan de sobrecargar al chico, a la niña, al adolescente, y se están yendo. Tenemos clubes que –hoy por hoy- no están en condiciones de aportar ni siquiera para la venta de un arroz con pollo, a ese nivel estamos con ciertos clubes”, disparó, mostrando un costado crudo.

Este lunes se llevará a cabo una venta de arroz con pollo (comunicarse al 379 4908703) en el club Talleres porque “tenemos un costo fijo de mantenimiento por mes de 40 mil pesos. Eso hoy es inviable conseguir ese dinero con el aporte solidario de muchos socios, de la comisión directiva. Tenemos nuestra cancha de césped sintético pero se puede generar matas de pasto arriba, y pagar a la persona que va a fumigar sale del bolsillo de un dirigente, otro compra nafta para cortar el pasto y así. Tenemos la ayuda del Municipio que nos corta el pasto cada 20/25 días; no tenemos empleados así que de última se dejó de hacer es pagar a la gente que iba a hacer el mantenimiento. Nos generó grandes deudas”.

Por eso, “a partir del mes pasado nos vimos obligados a hacer tareas de beneficios y aportes solidarios entre todos para comenzar a poner en funcionamiento el predio, teniendo toda la esperanza que dentro de poco tiempo podamos volver a la parte física en dicho predio”.

A partir de esto, se le consultó cuánto más pueden subsistir los clubes explicó que siendo “sincero, hoy habría que tomar objetivamente en tres grupos: los que tienen otra actividad deportiva, dentro de los que tienen actividad exclusiva al hockey, aquellos que tienen más raigambre o más socios todavía se están sosteniendo, y desde la ACAH tomamos la iniciativa que el aporte de afiliación este año no se realice, lo único será un aporte solidario de seis mil pesos todo el año como colaboración para salvar los gastos mínimos e indispensables; y los clubes chicos que se dedican solo al hockey están en una situación angustiante. Tengo el teléfono abierto, los presidentes y entrenadores me dicen que cada semana es un éxodo ‘desaparecieron jugadoras’, ‘no saben qué van a hacer’. Esos pequeños clubes tenían dos categorías y hoy en la Primera tienen 9 jugadoras. Creo que esto no da para mucho más, por eso esperamos que en septiembre podamos volver con el protocolo que ha sido presentado a la Secretaría de Deportes para hacer las actividades físicas, en forma de club, sino es muy difícil sostener esto en el tiempo”.