El presidente de Boca Unidos analizó la situación económica del club en momentos en el que el COVID-19 hace estragos en el mundo. Además, adelantó que cualquier jugador que se quiera ir tendrá “las puertas abiertas”.

Marcelo Insaurralde Benítez, el presidente de Boca Unidos se mostró sumamente preocupado por la situación económica que atraviesa la entidad –al igual que otras tantas- por el parate del fútbol debido al coronavirus.

En una nota publicada por el diario época, el dirigente confirmó que “en la medida que pasa el tiempo todo se complica más” y que “la incertidumbre es un denominador común. Somos un Club que no tiene posibilidades de ahorro, eso significa que todos los meses dependemos de nuestros Ingresos para poder pagar los gastos de estructura y funcionamiento”.

Entonces, “¿cómo hacemos para sobrellevar? Al no tener ingresos, tenemos que pedir fondos en carácter de préstamo, y así poder pagar los sueldos de todo el personal. Obvio que esta es una situación que no se puede repetir todos los meses; es decir, que seguramente entraremos en cesación de pagos como muchas empresas y/o clubes de este país”.

En cuanto a los jugadores “ellos saben que no hay posibilidades de ingresos y que deben esperar a que de alguna manera esto se normalice en el tiempo para poder percibir sus salarios”; algo que también toca a los empleados del club por quienes “estamos muy preocupados por supuesto para poder mantener las fuentes de trabajo de 70/80 empleados, monotributistas y/o cuentapropistas que tienen sus familias y sus necesidades. Preocupados en cumplir las obligaciones que mes a mes tiene el club”.

Hace algunos días Miguel Caneo manifestó  su deseo de volver a Quilmes a través de una charla en la red social Instagram. Al respecto, Insaurralde Benítez expresó que “Caneo no nos manifestó nada, pero en este momento cualquier jugador que se quiera ir tendrá las puertas abiertas para poder hacerlo. Seguramente si esto se prolonga en el tiempo tomaremos alguna medida que principalmente impactará en la baja de muchos futbolistas. Reestructuración de áreas del club. En fin medidas que reduzcan el impacto de esta crisis en lo institucional”.

Por último, se le consultó sobre si existía la posibilidad de un éxodo masivo de jugadores por la crisis económica, a lo que el presidente de Boca Unidos destacó que “aún no hay una decisión en este sentido, estamos ante un momento de crisis excepcional que golpea muy fuerte al fútbol de ascenso. El plantel de fútbol sigue como al principio del aislamiento dispuesto por el Gobierno, pero como te describí anteriormente, en este momento cualquier jugador que se quiera ir tendrá las puertas abiertas para poder hacerlo”.

Fuente: diario época