Maximiliano Meza respondió con una sonrisa pícara cuando le preguntaron cómo se imagina en la noche del miércoles.

 

 

No le hizo falta emitir sonido alguno para dejar en claro qué es lo que piensa.

 

 

“En la Supercopa del 95 Independiente también ganó y metió dos goles en el partido de ida, ¿no?”, disparó.

 

 

El dato es acertado: en la final de aquella Copa, el Rojo se impuso por 2-0 en la ida y el 0-1 en el Maracaná le alcanzó para dar la vuelta.

 

 

El equipo de Ariel Holan viajará a Río de Janeiro con una ventaja menor (2-1), pero en el plantel abunda la esperanza de regresar a Avellaneda con la Sudamericana.

 

-¿Cómo imaginás el trámite del partido en Río de Janeiro? Ellos van a estar obligados a salir. Tendremos que ser más inteligentes y tratar de manejar más el partido con respecto a la ida. Lo podemos hacer.

 

 

De local conseguimos el objetivo, que era ganar. Allá la cancha estará repleta y será durísimo, pero nosotros también seremos un rival muy difícil para ellos.

 

 

Será un partido parejo e intentaremos imponer nuestra idea.