Venció al eslovaco Kovalik y alcanzó la quinta final de su carrera.

Leo Mayer no detiene su marcha en Hamburgo, un escenario en el que a esta altura se maneja como si fuera el patio de su casa. Con su trabajosa victoria ante el eslovaco Jozef Kovalik por 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (7) después de esquivar un match point, avanzó a la quinta final de su carrera y este domingo buscará ganar su tercer título. Cabe recordar que es en el ATP alemán donde el correntino pudo festejar sus únicos dos títulos (2014 y 2017).

Su rival en el partido decisivo saldrá del duelo que a continuación disputan el chileno Nicolás Jarry, quien dio la sorpresa ante el austríaco y máximo favorito Dominic Thiem (doble 7-6) y el georgiano Nikoloz Basilashvili, quien bajó al español Pablo Carreño Busta (3º) y lo dejó sin chances de superar a Diego Schwartzman en el ranking.

Hamburgo es para Leo un torneo muy especial. Allí ganó por primera vez en 2014, cuando venció en la final al español David Ferrer por 6-7 (3), 6-1 y 7-6 (4), luego de haber perdido su primer oportunidad en Viña del Mar ante el italiano Fabio Fognini (6-2 y 6-4).

Y repitió tres años más tarde, cuando entró como lucky loser, debutó con una victoria ante el español Albert Ramos, máximo favorito, le ganó la final al alemán Florian Mayer (6-4, 4-6 y 6-3) y disfrutó un inolvidable festejo con su hijo Valentino, nacido alunas semanas antes.

Una semifinal peleada hasta el final

El primer set fue parejo de principio a fin. Ninguno de los dos tuvo oportunidad de quebrar el servicio de su rival y Leo Mayer llegó a la instancia decisiva con un set point a favor en el tie break (6-5). Pero no solo no pudo aprovecharlo, un segundo miniquiebre le dio una chance al eslovaco, y ahí sí se terminó el set.

Mayer mantuvo la cabeza fría en el comienzo del segundo y de entrada demostró que estaba entero: dio pelea en el game de saque de Kovalik y consiguió el quiebre que marcó diferencias hasta el final del parcial. La ventaja le permitió al correntino ser más conservador, y así como bajaron sus tiros ganadores (de 18 en el primer set a 6 en el segundo), también se derrumbó la cantidad de errores no forzados (de 17 a 6).

Con ventaja de 5-4 y el saque, comenzó el décimo game 0-30, pero corrigió el rumbo del game con tres buenos saques y una defectuosa derecha invertida del eslovaco le puso la chapa final al set: 6-4.

Esquivó un par de chances de quiebre Mayer, hasta que llegaron al noveno game, el más peleado de todo lo el set. Con el marcador 4-4 y 40 iguales, una derecha larga de Kovalik le dio la primera oportunidad de quiebre al correntino en el parcial, pero en el punto siguiente fue la derecha de Leo la que desperdició una muy buena oportunidad y el game quedó en manos de su rival.

Sin nuevos sobresaltos llegaron al tie break, donde los dos tuvieron sus oportunidades. Comenzó 2-0 para el eslovaco, luego Mayer pasó al frente 4-2, se recuperó el europeo y con una derecha de Mayer que quedó en la red tuvo su oportunidad de ganar el partido: 6-5 y el saque. Mayer escapó con una devolución bien profunda sobre el revés de su rival, quien llegó incómodo y dejó la pelota en la red.

Tuvo un primer match point el correntino con su servicio, pero falló con una derecha débil, sin peso, y volvieron a quedar iguales (7-7). En el siguiente punto Mayer no dudó: ace y segundo match point, pero con el saque de su rival. Volvió a devolver profundo sobre el revés de Kovalic, luego lo invitó a la red con un buen drop, cubrió bien la cancha y definió en la red con toda la cancha a su disposición.