El capitán de San Martín dejó en claro que la Liga Nacional de Básquet no regresará en el corto tiempo, más allá de las intenciones de todos, y hasta que las cosas no vuelvan a cierta ‘normalidad’. Mientras tanto, se las ingenia para trabajar en lo físico.

En Santa Fe, y en la casa de su madre desde el inicio de la cuarentena, Iván Basualdo dialogó con www.laredcorrientes.com para contar cómo atraviesa este momento de incertidumbre y mucho cuidado.

Desde la capital santafesina, habló de lo raro de estar tanto tiempo en la casa de su mamá ya que “tengo a mi novia en Buenos Aires, entonces en los recesos voy y vengo. Estoy bien, tengo lugar, pude entrenar –me las rebusqué-, tengo a mi hermano más chico que vive acá. Tenemos buena relación así que estoy aprovechando el tiempo; y el hecho que haya podido entrenar acá lo hace más fácil”.

A pesar de todo, “lo llevé bastante bien aunque ahora ya estoy extrañando; además (sus familiares) están retomando sus actividades y cuando quedo solo se siente, y tengo ganas de volver, pero lo llevo bastante bien”.

En cualquier charla es inevitable preguntar sobre el contexto, sobre cómo vive cada uno esta cuarentena: “no salgo casi nada. Como no necesito salir… mis hermanos ya están trabajando; y se nota que están flexibilizando porque la gente sale un poco más pero por el momento parece que va bien. Hace bastante que estamos sin contagios, ahora salió uno en Rosario pero hacía un mes o 20 días que no había”, explicó.

En Santa Fe se vive de una manera, pero en otros sectores del país el COVD-19 no afloja. En su experiencia, manifestó que “es complicado, tengo mi novia en Buenos Aires y no puedo salir de Santa Fe. Cuando lo pienso para volver a jugar… mucho más difícil todavía, ya de por sí, por el hecho de que no podemos jugar con extranjeros hasta septiembre cuando se vuelvan a habilitar los vuelos por lo menos; después, que vuelvan a abrir las fronteras es como muy incierto todo”.

Además, “hoy escuchaba una nota que le hacían a Diego (Vadell) que todos los equipos tienen que pasar por Buenos Aires y es difícil jugar sin los equipos de Buenos Aires o sin pasar por Buenos Aires. Entonces, hasta que no esté normalizado todo, lo nuestro va a tener que esperar un tiempo más largo que el resto de la gente”.

El día a día es lo que más se extraña, sobre todo “la rutina porque si bien estoy entrenando no es lo mismo. En los recesos entreno en una cancha o puedo hacer una parte de básquet, y ahora estoy solamente entrenando en casa y hago lo que puedo. Me puse un aro en patio pero no tiene nada que ver con lo que es entrenar en una cancha, y ni hablar con lo que es una rutina de jugar un partido. Desde mi forma de verlo, falta mucho pero no me pongo a pensar en esas cosas porque no me sirve, me pongo muy ansioso”, confesó.

Por otra parte, para los trabajos, el ‘profe’ de San Martín “nos va adaptando de acuerdo al espacio y a las herramientas que pudo conseguir cada uno. Yo conseguí un soporte para hacer una bici fija así que desde que empezó la cuarentena me pude mantener con eso. Después compré materiales de fuerza para hacer acá. Hay otros que están en departamento, con menos espacios, y son los que están más perjudicados”.

https://www.instagram.com/p/B_qWANDFwa5/?utm_source=ig_web_copy_link

Basualdo es el capitán de San Martín y por eso es uno de los que tiene contactos con la dirigencia para poner al día a sus compañeros: “tenemos contactos, con Mario (Carzino) es con el que más hablo. Más que nada, nos va contando las novedades o lo que se quiera hacer: después de la reunión de los presidentes pudimos hablar un poco para que les fuera transmitiendo a los chicos pero al no haber certezas de nada, tampoco es mucho lo que podemos hablar. Hay que esperar y ver cómo se van dando las cosas”.

Desde su óptica, una definición rápida sería acertada. Así lo reflejó tras ser consultado “ojalá se pueda terminar de la forma que están analizando, terminarlos con Cuadrangulares… ojalá se pueda terminar de esa forma. En el básquet estamos acostumbrados a jugar en dos semanas, o torneos cortos, se puede jugar más seguido que en el fútbol, que no se puede o no sé por qué, pero nosotros estamos acostumbrados. Ojalá se pueda terminar el torneo en pocos días, o por lo menos terminar esta temporada”.  

En la parte final, habló de lo que significaría la ausencia de los extranjeros en el equipo, destacando que “para nosotros eran dos jugadores importantes (Fuller y Fitzpatrick): “nuestro juego tenía que ver con el aporte de cada uno, el aporte distinto que cada uno podía hacer al equipo. Por ahí no dependíamos de nadie en particular, si bien Jon (JC Fuller) tenía mucho tiempo la pelota en la mano pero cada parte aportaba lo suyo porque nuestra mejor arma era ser el equipo más largo que podíamos, entonces perder dos fichas será importante. Veremos en el momento que tengamos que rearmarnos cómo lo haremos y qué podemos hacer para volver a encontrar el juego”.

Algo que sufrirá la mayoría de los equipos y, sobre todo, aquellos que contaban con varios foráneos: “seguro: cualquier equipo que se haya acostumbrado a jugar con una formación, y volver a empezar un torneo con  un equipo nuevo seguramente no será lo mismo para ninguno. Si se da así, tendremos que ver cómo se podrá reacomodar el equipo y encontrar el juego lo más rápido que se pueda”.

Esperando el final de la serie ‘The Last Dance’, leyendo sus libros habituales y tratando de estudiar con algún curso a distancia, Iván Basualdo espera -sin tratar de ponerse ansioso- el regreso del básquet.