El defensor correntino limó algunas diferencias económicas y ya trabaja –dentro del protocolo- para la vuelta del fútbol colombiano. Igualmente, se mostró preocupado porque llegarán con poco rodaje para retomar la Copa Libertadores. Feliz por su paso por el extranjero, “hoy por hoy” no piensa en volver a jugar en Argentina.

Juan Pablo Segovia, a los 31 años, es el capitán de América de Cali luego de construir una carrera en base a mucho esfuerzo. De aquel jugador de las inferiores de Huracán Corrientes, aprovechó una prueba en la cancha de Libertad y eso cambió su vida, aunque no fue fácil. Se fue a Lanús, pasó por Atlanta y Los Andes en el ascenso; y luego partió a Ecuador para jugar en el Deportivo Cuenca e Independiente del Valle, antes de recalar en el equipo caleño.  

En aquella ciudad de Colombia, el correntino atendió a La Red Deportiva (La Red Corrientes 107.1 MHZ) y habló de su presente: “pasó todo el tema de la Pandemia, había unos temas pendientes que quedaron y por suerte los pude solucionar en estos últimos días. Acá ya estamos entrenando hace 20 días y seguimos en el club. Tengo contrato hasta diciembre de 2021 y por ese lado estamos tranquilos y contentos”, dijo entre sus primeras palabras.

Luego de las negociaciones llegó el acuerdo: “tengo contrato y por eso fue más fácil arreglar. Esa rebaja salarial hay que entender que perjudicó a todo el mundo, no solo al futbolístico o deportivo, sino a todos”.

Se viene la Copa Libertadores y América está en un grupo difícil junto a los brasileños de Gremio e Inter, y Universidad Católica de Chile. Al respecto, dijo que “gracias a Dios podemos estar entrenando. Uno ve Argentina –hoy deciden qué van a hacer- pero es una ventaja que nos están sacando. Tenemos dos equipos brasileños que ya están compitiendo. Acá dijeron que va a empezar el torneo el 30 de este mes pero no dijeron a donde, tal vez sea en una sede única pero no está confirmado”.

La Pandemia sigue castigando a Colombia y en Cali “es bastante complicado. Vi la estadística y es la tercera ciudad más complicada. En ese sentido, no se tomaron muchas precauciones al inicio”.

Ante esta situación, los objetivos que se plantea el América aún no han sido fijados ya que “hoy en día no vemos más allá de poder prepararnos bien. Llevamos 5 meses parados, entrenando en casa, y sabiendo que ellos ya están compitiendo. Lo único que tenemos que hacer es incorporar las cosas nuevas del cuerpo técnico que es nuevo porque nos puede ayudar mucho; conocerlo en estos entrenamientos. Se fueron jugadores importantes (Matías Pisano y su goleador), además del técnico”.

En cuanto a las posibles lesiones por la inactividad, explicó que el jugador ya es muy profesional, son pocos casos los que no se cuidan. Lo más complicado es la competencia porque ni siquiera amistosos vamos a poder jugar. Si no comienza el 30 d agosto… directamente vamos a jugar y a competir a Brasil. Ahora estamos entrenando individualmente, no tenemos ese trabajo colectivo ya que faltan 5 días para cambiar a esa fase”.

Además, “todavía no podemos trabajar todos juntos, solo tenemos que mantener la distancia. Uno tiene que respetar eso. Yo no comparto porque nos hacen las pruebas todas las semanas y podríamos estar en contacto con el compañero. Uno tiene que cumplir las órdenes”.

Al momento de preguntarle sobre la decisión de la Conmebol sobre las fechas de vuelta a pesar que no todos los países están en las mismas condiciones, explicó que “uno sabe que esto es un negocio y ellos tienen que tratar de solucionarlo lo antes posible, tienen contratos firmados y no queda otra que cumplirlo porque hasta quizás pierde dinero el club en muchos aspectos. No nos va a quedar otra que ir a Brasil, ojalá hubiesen estirado la fecha hasta que tengamos competencia pero se ve que no va a ser así”.

Por último, Segovia hizo mención a su presente desde su salida de Huracán Corrientes: “pensé en el ascenso (de Lanús pasó a Atlanta y Los Andes), muchos cuando bajan de categoría no se dan cuenta que hoy tenés esa oportunidad, tenés que aprovecharla y jugar. Me benefició mucho, me curtí, y eso me ayudó a agarrar experiencia. Me ayudó mucho para crecer. Tenía posibilidades para jugar en primera pero decidí apostar por irme afuera, me fue como soñaba y hoy estoy en un club como América -histórico- y ser capitán”.

“Uno de los retos que tenía era poder demostrar en un grande. Estaba muy cómodo en Independiente del Valle (Ecuador), un club que te da todo, es un ejemplo; pero no tenía esa exigencia, presión… y cuando me llamaron de acá le dije a mi representante que lo arregle, que estaba preparado, con 29 años, así que no dudé, lo pude cumplir y después salir campeón cuando hacía 11 años que no podía América. Quiero jugar un poco más internacionalmente, la Copa es un sueño que tengo de chico”, agregó.

Y sobre su futuro, para cuando le llegue su retiro, expresó que “por ahora no veo factible volver a Argentina. Hoy no volvería, salvo que sea algún equipo importante o que me convenga en lo económico, pero hoy en día estando afuera estoy muy bien, mi familia también, no pienso volver y hasta pienso en retirarme acá (Colombia) o Ecuador pero el fútbol da muchas vueltas y lo dejamos para más adelante”.