Con Agüero y Otamendi de entrada en el equipo de Guardiola y el Pipa y Caballero en el banco de los de Londres, el City se impuso 4-3 en los penales y se quedó con el trofeo.

En la final de la Copa de la Liga, el Manchester City superó al Chelsea en los penales por 4-3, luego de igualar 0-0 en los 90 minutos y el alargue. Nicolás Otamendi y Sergio Agüero fueron titulares en el conjunto de Pep Guardiola, mientras que Gonzalo Higuaín y Wilfredo Caballero estuvieron en el banco en el equipo de Londres. El Pipita ingresó en el segundo tiempo.

El encuentro fue muy parejo, jugado como una final. Ninguno de los dos equipos fue decididamente superior y ambos lograron generar peligro en el arco rival, pero sin poder romper el cero. Y terminaron definiendo desde los 12 pasos.

Luego, en los penales, Manchester City le ganó el título al Chelsea. Kepa atajó uno pero tuvo una muy floja reacción ante el disparo del Kun que terminó en gol.

Ahí fue donde se destacó Ederson, que atajó dos penales, el primero a Jorginho y más tarde a David Luiz. El Kun convirtió para el City, que se terminó quedando con el trofeo. Un nuevo título para Guardiola al frente del conjunto de Manchester. En total ya suma 25 como entrenador.

Kepa no quiso salir y explotó su DT

En la final de la Copa de la Liga, Kepa le atajó un remate a Sergio Agüero y sintió una molestia física. Inmediatamente Maurizio Sarri ordenó el ingreso de Wilfredo Caballero pero cuando el argentino estaba listo para entrar el español se negó a salir.

Sarri quería que entrara Caballero a toda costa y explotó: gritó, gesticuló, le pegó a un asiento y hasta amagó con irse al vestuario.