Luego de levantar el trofeo de la Copa América en Brasil, el 10 se retiró de las instalaciones de Ezeiza de una forma muy particular.

Finalmente a Lionel Messi se le dio lo que tanto ansiaba. Luego de varios intentos que concluyeron con un trago amargo, pudo levantar la Copa América tras vencer a Brasil por 1-0 y lograr concretar lo que fue un ‘maracanazo’ histórico. La alegría y la locura del pueblo argentino no cesa desde ayer a la noche, y hoy, luego de que La Pulga y los demás jugadores de la Selección Argentina arribaran al predio de AFA para llevar el trofeo, les costó bastante retirarse.

La selección de Lionel Scaloni arribó a Ezeiza alrededor de las 8.45, donde lo esperaban todos los fanáticos con enormes carteles en agradecimiento por la gloria de haber rememorado la última consagración continental de 1993 y cortar con una racha de 28 años de sequía.

La euforia de todos los hinchas que fueron a recibir al plantel campeón se hizo notar. Como siempre, el amontonamiento con tal de conseguir algún que otro saludo o video de los futbolistas estuvo presente y Messi también fue partícipe de eso. Por eso, para esquivar la multitud, el auto particular que lo sacó de las instalaciones tuvo que agarrar por la banquina.