“Estamos en un hermoso lugar, una hermosa zona, muy bien ambientado. Un lugar mejor imposible”, aseguró Juan Toledo, director del Mercado del barrio San Gerónimo en ” Abierto a la Tarde” de radio La Red Corrientes 107.1. Recordó con tristeza aquel 6 de abril de 2018 cuando a las 22.30 se incendió el mercado ubicado en inmediaciones de la Rotonda de la Virgen de Itatí. Su historia, como la de 109 comerciantes correntinos que tenían sus puestos de venta de ropa/ electrónica/multirubro en ese lugar, es una historia de fe, de esperanza y de superación. De ayuda mancomunada de una sociedad que no los abandonó y que siguió ayudándolos a partir de las adversidades. ESCUCHA LA NOTA COMPLETA

“Esto paso 22.30 horas. Yo venia de Paraguay, manejando por ruta 12 hacia Corrientes Capital, justo en el control policial que esta antes del Aeropuerto Piragine Niveyro, el policía me para y nos tira a un costado porque venía un carro de bomberos. Entre mates y risas con mis acompañantes, no nos imaginábamos lo que estaba pasando. Cuando pasa el ” carro bomba” le preguntamos al policía por qué pasaba esto y nos dice “aparentemente se quema el puesto de los paraguayitos”. Imagínate el momento, fue un escalofrío el que sentimos , pensamos que se confundieron. Un par de veces se había prendido fuego el campo aledaño, hasta que se empezó a poblar. Ya estábamos nerviosos, entonces nos pusimos detrás del carro bomba y en Centenario paramos porque cortaban el tránsito. Entonces nos fuimos caminando y las llamas eran altísimas, pasaban los cables. Fue horrible, teníamos la costumbre de ir de viaje, cuando volvíamos poníamos la mercadería en el puesto. Mucha gente mayor dejaba la plata dentro del puesto. A muchísima gente esto dejo sin ahorros”, recordó.

“Fuimos 109 personas que lo perdieron todo, hubo compañeros que se enojaron con la policía. Momentos muy tensos se vivió, querían entrar . Si le dejaban entrar solo a uno, teníamos victimas entre nosotros. Los bomberos saben que después del fuego todo arde y te quemas con el humo. Hoy damos gracias a Dios que no nos permitieron entrar, sino iban a haber muchas victimas. Uno se paraba en la estación de servicio y se sentía el calor que irradiaba del mercado. Esa noche fue horrible. Después seguimos acampando. Pero esa noche fue muy fea, nunca la olvidaremos”, contó.

” Cuando nos pasó esto teníamos deudas, yo estaba terminando mi casa pero había contraído deudas. Ahora estamos bien, pero cada uno estamos pagando cosas que no tenemos ( de lo que se quemó).”, aseveró.

“En las carpas estuvimos un año, siguieron todos los mismos, nadie dejó de trabajar en ese tiempo. En carpas anexamos venta de comidas, hacíamos arroz con pollo, patamuslo, panchos, choripan. Aparte de nuestra venta de ropa anexamos eso. Siempre tuvimos clientes, la gente venía igual. Eso es lo que tiene Corrientes, tuvimos la ayuda de mucha gente, había un hombre que venía en bicicleta a traernos leña. De todos lados nos ayudaron. El barrio 17 de Agosto hizo una colecta. No podemos devolverle todo lo que nos ayudaron los correntinos, por eso hoy queremos brindarle seguridad y comodidad en nuestros puestos en el Barrio San Gerónimo”, dijo.