En Abierto a la Tarde, programa que radio La Red Corrientes 107.1, conducido por Teresita Lotero (lunes a viernes de 16-18 horas), la actriz cómica, Marysol Hernández, como volvió de la muerte y cambio su vida por completo.
“Soy actriz desde hace muchos años, hace 12 años empecé a trabajar en casa, es como que el actor hasta que no la pega se muere de hambre, es muy difícil fue un camino muy under, teatro a la gorra, más para disfrutar que para expandir. Lo que hacía era trabajar en la empresa familiar, por más que había estudiado diseño de indumentaria creía que podía buscar el camino por fuera: estudie comedia musical, estudie diseño de indumentaria hasta que termine trabajando en la empresa de mi papá como fletera en un Fiorino, repartía en las terminales de los colectivos los asientos que fabricaba la empresa de mi papá. La verdad era un disfrute para mi la empresa familiar. Tenía otras prioridades y salir de la zona de confort me costó muchísimo”, dijo.
“La vida me ha dado muchos clicks que los dejaba pasar, eran simples básicos, se me había inundado el barrio de Saavedra perdí el 60% de mi casa y mi vida continuaba. En 2018 me agarro un cálculo renal, algo súper simple, te ponen un catéter que hace que el cálculo baje. Gracias a Dios, no pregunto porque a mi sino para que a mí, en ese momento me agarró la bacteria intrahospitalaria, mi cuerpo desarrolló un líquido que obstruyó mi corazón, yo en el 2008 ya veía el aura de las personas pero me daba mucho miedo. Estuve días en terapia intensiva, cuando entre en coma escuche que mi mamá me pedía que volviera por mi hijo, lo escuchaba como en un más allá.” Volve por Fran que es tu hijo”, eso fue un antes y después, me empecé a replantear un montón de cosas. Volví e hice todo lo que siempre quise”, indicó.
“Siempre fui una persona muy alegre, que se levantaba de buen humor, pero era una máscara, hasta que entendí que realmente era feliz, que soy feliz, que cada uno vamos a tener momentos difíciles y cada momento hay que enfrentarlos, analizarlos y no enfrentarlos. El mensaje que a mí me dejo particularmente es que nos pasan tantas cosas en la vida, el mensaje es este: No esperes a que te pasen las cosas, de irte a dormir y despertarte en una clínica luchando por la vida. Uno también lo vive de cerca por un familiar, mi mama paso por un cáncer pero no fue por un golpe tan cercano, hoy disfruto hasta el respirar, mirar una flor como está creciendo, el sol cuando sale. Levantarme, ser agradecida, el aprender a disfrutar, nosotros somos los responsables de cada instante, del día a día”, finalizó.
