El doctor Hermindo González, abogado de la familia del penitenciario, aseguró que hay prueban que acreditan que Mirian Jara, una de las imputadas, intentó quemar el cuerpo y la camioneta tras el crimen. “Hay datos que aparecen y no dejan de sorprender”, expresó.

Del testimonio de Lorena Encina (28) surgió que su amante Miriam Beatriz Jara (32) tuvo intenciones de quemar el cuerpo del agente penitenciario Gabriel Tichellio, en un hecho ocurrido a finales de julio.

Fuentes ligadas a la investigación precisaron que se está a la espera de los resultados periciales.

La autopsia al cuerpo de la víctima determinó que falleció por un traumatismo de cráneo encefálico gravísimo producido por la agresión de un objeto romo y duro. Se cree que se trata del mazo con manchas de sangre que se secuestró en la investigación.

La semana pasada, Lorena Encina trató de desvincularse del crimen al afirmar que actuó bajo amenazas de muerte por parte de  Jara.

Faltan agregarse al expediente dos informes de Bomberos. Uno tiene que ver con el colchón incinerado que se encontró en un baldío al fondo de la casa de la víctima.

De la pesquisa se desprende que, tras el asesinato, las acusadas quemaron el colchón donde Tichellio dormía la siesta, ya que se había manchado de sangre en el fatal ataque.
También falta un informe sobre si se hallaron restos de líquido de combustión en el cuerpo del agente penitenciario, como así también en el vehículo en el que fue hallado el cadáver.

Es que según Encina, su amante Jara tuvo intenciones de incendiarlo, pero ella la frenó.
Toda esta información llegó a oídos de Jara, quien se encuentra detenida en el Instituto Pelletier. Allí habría intentado autolesionarse.