La vivienda de la avenida Pedro Agostini es el tercer domicilio de la ex Presidenta a la que ingresa la Policía.

 

En El Calafate, el “lugar en el mundo” de Cristina Kirchner, se realiza el tercer y último allanamiento ordenado por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas.

Cuatro móviles de la Policía Federal y una decena de efectivos ingresaron este viernes a la casa de la ex presidenta para comenzar el allanamiento.

 

Los efectivos llegaron después de las 15.30 e ingresaron a la propiedad pero recién varios minutos después a la casa de la ex mandataria. Junto al jefe del operativo caminaba uno de los abogados de Cristina Fernández de Kirchner.

La vivienda ubicada sobre la avenida Pedro Agostini es la tercera de las casas de la ex presidenta a la que ingresa la Policía Federal para constatar los dichos de varios testimonios que constan en el expediente e inspeccionar la propiedad.

Después de los extensos operativos realizados en el quinto piso del edificio de Uruguay y Juncal y en el chalet de Río Gallegos, la última orden de allanamiento se ejecuta en la localidad santacruceña de El Calafate.

Allí, Cristina Kirchner cuenta con una gran propiedad rodeada de álamos, construida por el arquitecto Pablo Grippo responsable del diseño del hotel boutique Los Sauces Casa Patagónica y también de la refacción de los hoteles de la familia Kirchner.

Esta propiedad fue denuncia por tener una presunta bóveda. Cuenta con un subsuelo, planta baja y dos pisos. Tiene una superficie de 485 metros cuadrados cubiertos y un gran jardín lindante al hotel boutique.

El hotel Los Sauces SA que se construyó poco después que la residencia de Cristina Kirchner, figura en la declaración del ex funcionario Claudio Uberti ante Bonadio. Cuando fue indagado en su rol de “arrepentido”, contó que por orden de Néstor Kirchner tuvo que pedirle al empresario Juan Carlos Relats 105.000 dólares mensuales para “blanquear” dinero a través del gerenciamiento del hotel.

Los allanamientos a las viviendas de Cristina Kirchner se realizan después de que el Congreso aprobó la correspondiente autorización. El juez Bonadio libró las órdenes el jueves por la mañana, no en busca de dinero, sino de recabar toda la información que sea “pertinente para el expediente”.

La Policía Federal recibió una orden de allanamiento amplia, que habilita a la revisión absoluta de tres propiedades que pertenecen a Cristina Kirchner. El magistrado pidió que se analice, revise y tenga en cuenta todo aquello que “es relevante para la causa”. Se trata del expediente en el que se sigue la ruta de sobornos por 200 millones de dólares, “fondos ilegales” que ex funcionarios del extinto ministerio de Planificación Federal recaudaban cobrando a empresas de la construcción y del sector energético.

La maniobra, según la acusación del fiscal Carlos Stornelli, tenía como finalidad el enriquecimiento ilícito de los principales jefes y organizadores de la “estructura delictiva”, es decir Cristina Kirchner, Julio De Vido y Roberto Baratta. El objetivo de la asociación ilícita se cumplió, señala la Justicia, por la participación ininterrumpida de los empresarios que en un período de cuatro años, pagaron sobornos por 35 millones de dólares.

El recorrido de las valijas y bolsos que recaudaba mayoritariamente, Roberto Baratta, tenían como destino “el sur” y el departamento de Recoleta de la ex Presidente, según diversos testimonios que se fueron tomando en la causa judicial. Entre ellos el del ex chofer de Baratta, Oscar Centeno, el ex funcionario Claudio Uberti, el financista Ernesto Clarens, como el ex piloto de la flota presidencial, Sergio Velázquez.

Por ello se emitieron las órdenes de allanamientos sobre las propiedades ubicadas en Santa Cruz.

Operativos en Recoleta y Río Gallegos
El operativo en el departamento de Uruguay y Juncal demandó más de siete horas. ¿Qué se hizo dentro de la propiedad? Personal de Infantería ingresó poco antes del mediodía, con perros especializados en el rastreo de dinero y el personal de la Policía Federal revisó “todas las paredes, se tomaron medidas para ver si hay obras o cambios estructurales”, explicaron fuentes judiciales a Clarín.

Se revisaron además, todos los espacios del departamento y se busca constatar la distribución respecto a los testimonios de varios imputados: describieron dónde estaban las valijas, cómo se organizaba todo en la vivienda. Para esto también, se pidieron los planos de la propiedad.

A 3.000 kilómetros de distancia, en Río Gallegos horas después del operativo que comenzó en el barrio de Recoleta, la Policía Federal ingresó a Mascarello 441. Allí estaba Matías Besi, amigo de Máximo Kirchner y apoderado de la familia. Los efectivos ingresaron también con perros de aduana que rastrean dinero pero recorrieron todo el perímetro. También se analizó el diseño de la vivienda, si hubo modificaciones en su construcción y si contaba con espacios para el posible almacenamiento de dinero. Este allanamiento concluyó cerca de las 19.

 

CLARIN