Al resto de los efectivos arrestados los imputaron por los delitos de falsedad ideológica y encubrimiento

Cuatro de los efectivos de la Policía Bonaerense a los que ayer detuvieron por la tragedia de San Miguel del Monte en la que murieron cuatro jóvenes fueron acusados por homicidio doblemente agravado por la jueza Marcela Inés Garmendia, a cargo del expediente que investiga el fiscal Lisandro Damonte.

El capitán Rubén García (48) y los oficiales Leonardo Ecilape (26), Manuel Monreal y Mariano Ibañez, que fueron desplazados de sus cargos por el ministro Cristian Ritondo, fueron imputados por los agravantes de su rol de policías y el uso de armas de fuego.

Es decir, para la Justicia, los disparos policiales ya son un hecho.

Cristian Righero, José Domínguez y Juan Gutiérrez, también policías de la comisaría de Monte, fueron acusados de falsedad ideológica y encubrimiento agravado según documentos a los que accedió Infobae.