Fernando Altamirano cuestionó los dichos del Jefe de la Policía Bonaerense, que le pidió que se “comporte como un hombre” luego que su mujer fuera baleada.
Fernando Altamirano está quebrado. Su mujer, Lourdes Espíndola, fue diagnosticada con muerte cerebral el domingo luego de haber sido baleada en el cuello el sábado por dos motochorros que la asaltaron en la parada del colectivo en Ituzaingó, cuando había terminado su turno de trabajo.
“Hacía una semana que venía hablando con ella, que no quería que nos peguen un tiro en la calle. Que nos compremos un terrenito y nos hagamos unos duplex“, dijo el marido de la oficial que fue diagnosticada con muerte cerebral.
Altamirano desnudó las adversidades con las que viven los policías a diario y luego del trágico episodio anunció que abandonaría la profesión: “A partir de hoy no soy más policía. Amamos lo que hacemos, pero el policía de la provincia de Buenos Aires está todo el tiempo desprotegido“.
Sus dichos no cayeron bien en el seno de Fuerza y el Jefe de la Policía Bonaerense le pidió que “actuara como un hombre“. Sin embargo, el agente no aceptó los dichos de su superior y cuestionó el reto que recibió por haberse expresado con dureza tras el ataque a su esposa.
“Fue muy desubicado haberme hablado como me habló. No debería ser así, es nuestro jefe no“, cuestionó Altamirano a Fabián Perroni por sus desafortunados dichos en medio de un momento de profundo dolor.
El policía volvió a ratificar su intención de dejar la Fuerza y aseguró que su lucha pasará, por este momento por pedir justicia por Lourdes, así como intentar mejorar las condiciones de sus compañeros.
“Amamos ser policías, con orgullo usamos el uniforme, pero estamos cansados de que pasen estas cosas. No somos nada, somos un número. Por el momento no quiero ser policía, quiero luchar porque se haga justicia, por la seguridad de mis compañeros y la seguridad de todos“, disparó Altamirano.
Además, el agente se mostró desilusionado respecto de la gestión de la Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a quien apoyó con su voto pero quien finalmente lo defraudó.
“Nos prometieron que nos iban a cuidar, a equipar, a mejorarnos el sueldo y la obra social y al final es todo mentira y así y todo los votamos. Yo creía en ella“.
