En Ituzaingó, un niño de 4 años sufrió quemaduras tras un descuido de sus padres, en su casa. Según comentó la madre, el pequeño tomó una botella de nafta y arrojó un poco a una parrilla con fuego, donde estaban haciendo torta parrilla. Fue trasladado por quemaduras, al hospital zonal de la localidad y luego por la gravedad de las heridas fue llevado al Hospital Pediátrico, donde se determinó que tenía el 8% del cuerpo quemado, con lesiones en la mano izquierda, los genitales y ambas piernas.