El exministro de la Corte Suprema consideró que se vive “una clara persecución política” y que las causas “carecen de todo sustento jurídico y de toda racionalidad jurídica”.

El ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni remarcó que si la fórmula candidata Alberto Fernández-Cristina Kirchner gana las elecciones presidenciales de octubre se deberían revisar las causas judiciales en las que están detenidos ex funcionarios del gobierno anterior, a los que calificó como “presos políticos”. “Llegado un gobierno de otro signo habrá que hacer unos parches en cuanto a la estructura del Poder Judicial en la medida que lo permita nuestra Constitución”, advirtió. “Vamos a tener que revisar muchas sentencias que se han dictado en los últimos años, que carecen de todo sustento jurídico y de toda racionalidad jurídica”, aseguró Zaffaroni.

Asociado al kirchnerismo y días después de encontrarse con el Papa Francisco en Roma, el exministro explicó que una de las posibilidades es proponer una “ley de revisión por las causas de corrupción” de los que considera “presos políticos”. El actual juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se manifestó en contra de “indultos y amnistías”, pero fue lo suficientemente claro: “el Poder Judicial es bastante sensible a los cambios de gobierno”. “De alguna manera habría que pensar un método revisor extraordinario en los casos en los que se ha visto arbitrariedad. Esta actividad procesal que tenemos es insólita”, señaló en declaraciones a El Destape Radio.

Zaffaroni consideró que en la Argentina se está viviendo “una clara persecución política” y advirtió que por “primera vez en 30 años hay presos políticos”. En ese aspecto, sostuvo que muchos jueces deberían “explicar” sus fallos y apuntó contra los magistrados federales Claudio Bonadio y Julián Ercolini. Zaffaroni dijo además que “el grado del desprestigio del Poder Judicial argentino es muy grande, aunque en el país hay tres mil jueces pero es un desbarajuste que está haciendo una treintena de personas, y en gran parte se debe a una estructura bastante irracional del Poder Judicial”.